Haces así: en tanto vas progresando de la forma esperada, está todo bien.
Cuando el progreso es insuficiente o notas una dificultad, entonces hay que identificar la dificultad y sus causas.
A partir de ahí, uno busca la solución que mejor convenga.
Por ejemplo, vas subiendo bien las marcas y desarrollando, pero notas que las articulaciones comienzan a joderse. Entonces tienes que buscar algún suplemento (o alimento) que refuerce esa parte. Si, aún alimentándote razonablemente bien y desarrollando físico, comienzas a sentir que te faltan fuerzas para avanzar más, podría ser que sirviera aumentar creatina, por ejemplo vía suplemento.
Pero si por ejemplo aumentases creatina cuando lo que está faltando es colágeno, como aumentas el rendimiento sin mejorar el sistema que le tendría que dar soporte, aumentas la probabilidad de tener una lesión.
Más aún, por eso racionalmente insistimos en que en esto se va de menos a más. El sedentario, con muy poco mejora, y si agrega a medida que necesita, difícilmente va a estar con un esquema de entrenamiento que le resulte excesivo y se sienta sin energías. Pero si uno arranca con algo que es mucho más de lo que necesita, a veces más que un suplemento que le de fuerzas lo que le conviene es reducir un poco el esquema porque está excesivo.
No es solamente la energía momentánea: es que el organismo todo debe adaptarse a un funcionamiento diferente en forma sólida y sustentable.