Las vitaminas y minerales son, sin lugar a dudas, elementos indispensables para el buen funcionamiento del organismo. Principalmente en algunas etapas de la vida, como embarazos, etapas de crecimiento o prácticas intensivas de deportes o actividades físicas, el cuerpo requiere de este tipo de suplementos en mayor medida o de manera adecuada.
Los complejos vitamínicos o multivitamínicos, son uno de los suplementos dietéticos más consumidos en la actualidad, tanto para compensar dietas pobres o escasas en nutrientes, como para reforzarlas ante grandes gastos de calorías en entrenamientos intensos. Están compuestos, en mayor medida, por vitaminas y minerales, y su consumo varía de acuerdo a la edad y al sexo de la persona.
¿Cuáles son los beneficios de los multivitamínicos?
Tanto el ritmo de vida que muchas personas llevan en la actualidad, como las dietas monótonas, impiden que la alimentación sea lo suficientemente correcta para aportar al organismo todas las vitaminas y minerales que necesita. Además, atletas y deportistas, poseen un gasto calórico y de energía mayor, por lo que la demanda de nutrientes es superior y no siempre alcanza a ser compensada a través de la alimentación habitual. En estos casos, los multivitamínicos sirven para acompañar y mejorar la incorporación de las vitaminas y minerales requeridos.
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Si bien aún no han podido ser comprobadas científicamente todas las ventajas de los multivitamínicos, se le han atribuido beneficios en la prevención y cura de enfermedades, el rendimiento físico y mental y la mejora del estado de salud y bienestar. Lo cierto es que estos polivitamínicos, consiguen un considerable efecto sólo al ser acompañados por una nutrición exitosa y completa, y una vida sana, sin sedentarismo.
Mitos y realidades sobre los multivitamínicos
No pueden ser perjudiciales para la salud:
Una de las frases más conocidas relacionada con los multivitamínicos es que “quizás no ayuden, pero tampoco pueden hacer daño”. Si bien en general, y en consumos racionales es poco probable que presenten riesgos para el organismo, consumirlos en exceso, junto con alimentos fortificados u otros suplementos dietéticos, puede ser contraproducente. Es aconsejable consultar previamente con un médico o especialista y corroborar que el multivitamínico escogido no haga que la ingesta diaria de vitaminas y minerales supere los valores máximos recomendados.
Pueden reemplazar una comida:
Si bien los suplementos vitamínicos contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, no son suficientes para suplantar comidas. Los alimentos están compuestos también por fibras y otros compuestos útiles e indispensables que no son aportados por estos suplementos, por lo que sólo pueden servir para acompañar una dieta saludable y no para sustituirla. La mejor manera de obtener vitaminas y minerales, siguen siendo los alimentos, principalmente vegetales y frutas y en estado natural.
Cualquier multivitamínico sirve:
En caso de necesitar un multivitamínico, es necesario consultar previamente qué tipo es más conveniente para consumir. En primer lugar, es importante revisar etiquetas y constatar que el mismo esté autorizado por la Secretaría de Salud o la institución que corresponda, y además que con su ingesta no se superen los límites máximos de consumo diario recomendados. Además, existen diferentes suplementos vitamínicos de acuerdo a la edad, el sexo, y algunos otros factores, como un embarazo. Esto se debe a que las vitaminas o minerales requeridos en diferentes etapas no son siempre las mismas.
Los multivitamínicos engordan:
Siempre y cuando estén formados sólo por vitaminas y minerales y no contengan azúcar, carbohidratos, grasas y proteínas que contengan calorías, los multivitamínicos no engordan. Esto se debe a que las vitaminas y minerales son acalóricos, es decir que no contienen calorías, así como tampoco aumentan el apetito.
Los suplementos multivitamínicos combaten la debilidad y aportan energía:
Las vitaminas y minerales que contienen los multivitamínicos no son, independientemente, una fuente de energía. De todos modos, están asociados a algunas enzimas y coenzimas que son esenciales para la producción de energía a partir de los alimentos. En casos de falta de energía, lo ideal es modificar la dieta, aumentar el consumo de frutas y vegetales ricos en fibras y proteínas magras, y reconsiderar el aumento de la actividad física.
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Lo más importante a la hora de comenzar a tomar un multivitamínico es tener en cuenta las circunstancias personales: la edad, el sexo, los alimentos que habitualmente se consumen y la cantidad de ejercicio que se realiza. Las necesidades nutricionales son particulares de cada individuo y se debe analizar debidamente antes de comenzar a adicionar vitaminas y minerales más allá de los alimentos.
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