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Incluir yogur light en una dieta de reducción calórica favorece la eliminación de grasa
El yogur favorece la quema de grasas del organismo.
La adición de yogur a una dieta de reducción calórica beneficia la pérdida de peso, especialmente de grasa abdominal, según las conclusiones de un estudio presentadas en la Reunión de Biología Experimental 2003, celebrada en San Diego. Los resultados de una investigación de la Universidad de Tennessee demuestran que el aumento de la ingesta de calcio en la dieta favorece los mecanismos de destrucción de grasas.
El consumo elevado de yogur, gracias a su alto contenido en calcio, estimula la capacidad del organismo para quemar grasas, favoreciendo su pérdida, pero manteniendo el músculo. Estas han sido las conclusiones de la investigación Yoplait Light, presentada en la Reunión de Biología Experimental 2003, celebrada en San Diego (California) por su principal autor, Michael Zemel, profesor de Nutrición en la Universidad de Tennessee.
El trabajo ha encontrado que los sujetos que incluían yogures light como parte de una dieta de adelgazamiento perdían más peso que los que únicamente reducían la ingesta calórica. Concretamente, los consumidores de yogur perdieron un 22 por ciento más de peso, un 61 por ciento más de grasa corporal y un 81 por ciento más de grasa troncal o abdominal que el resto, durante el periodo de seguimiento de doce semanas.
Un total de 34 adultos sanos pero obesos fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos de estudio, con el fin de valorar el impacto de la adición de yogur a una dieta de reducción calórica. El grupo de tratamiento consumía cerca de 1.100 miligramos de calcio diarios, proporcionados mayoritariamente por los tres yogures que incluía su dieta; por su parte, los controles consumían tan sólo 500 miligramos de calcio al día, una cantidad considerada baja, pero habitual en las dietas occidentales, según señalan los autores.
Plan individual
Cada uno de los participantes recibió un plan dietético personalizado que reducía en 500 calorías su ingesta habitual. El peso corporal y la tensión arterial se registraron semanalmente y se les realizó una absorciometría con doble haz de rayos X (DEXA) al principio y al final del seguimiento. Para Zemel, "el yogur no sólo ayudó a los participantes a perder más peso -la media fue de casi 6 kilogramos-, sino que fue mucho más eficaz en el mantenimiento de la masa muscular, un aspecto fundamental de las dietas de adelgazamiento".
El grupo que consumió yogur en su dieta perdió un 81 por ciento más de grasa abdominal. "La grasa de esta área es la que más incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y algunos tipos de cáncer", ha recordado Zemel. "La alimentación rica en calcio redujo el perímetro de la cintura seis veces más que en el otro grupo", ha confirmado.
Zemel fue uno de los primeros científicos interesados en la relación entre el calcio y el control del peso corporal. Su equipo fue el primero que descubrió que pequeñas variaciones en los niveles de calcio de las células grasas eran capaces de alterar las señales celulares que controlan la producción y destrucción de grasa. Por tanto, las dietas que aportan la dosis de calcio suficiente estimulan al organismo a destruir más grasa y a reducir su creación.
En estudios previos este equipo estadounidense ya había demostrado que las dietas de reducción calórica que incrementan la ingesta de calcio consiguen bajar la cantidad de grasa corporal. Sin embargo, una alimentación baja en calcio estimula la producción de enzimas generadoras de grasa y disminuye la actividad de las enzimas destructoras de grasa.
Calcio en niñas adolescentes
El primer estudio a gran escala que ha analizado el consumo de calcio entre los adolescentes ha encontrado que las féminas que consumen más calcio en su dieta pesan menos y tienen menos grasa corporal. Los resultados han sido presentados en la Reunión de Biología Experimental 2003, por la coordinadora de la investigación, Rachel Novotny, de la Universidad de Hawai, en Manoa.
El equipo estudió a 321 niñas de todas las razas de entre 9 y 14 años. Durante tres días, cada una de las chicas registró todos los alimentos, bebidas o suplementos vitamínicos que tomaba. Los autores registraron luego el peso de cada participante y la cantidad de grasa abdominal.
Al comparar los grupos con edad y peso similares, pero con distinta ingesta de calcio, se descubrió que las niñas que consumían más cantidad de calcio pesaban menos. Simplemente, una dieta con una taza más de leche o un pedazo más de queso (aporte de 300 miligramos de calcio) suponía una reducción superior a los 800 gramos en el peso corporal.
Fuente: Diariomedico.com
El yogur favorece la quema de grasas del organismo.
La adición de yogur a una dieta de reducción calórica beneficia la pérdida de peso, especialmente de grasa abdominal, según las conclusiones de un estudio presentadas en la Reunión de Biología Experimental 2003, celebrada en San Diego. Los resultados de una investigación de la Universidad de Tennessee demuestran que el aumento de la ingesta de calcio en la dieta favorece los mecanismos de destrucción de grasas.
El consumo elevado de yogur, gracias a su alto contenido en calcio, estimula la capacidad del organismo para quemar grasas, favoreciendo su pérdida, pero manteniendo el músculo. Estas han sido las conclusiones de la investigación Yoplait Light, presentada en la Reunión de Biología Experimental 2003, celebrada en San Diego (California) por su principal autor, Michael Zemel, profesor de Nutrición en la Universidad de Tennessee.
El trabajo ha encontrado que los sujetos que incluían yogures light como parte de una dieta de adelgazamiento perdían más peso que los que únicamente reducían la ingesta calórica. Concretamente, los consumidores de yogur perdieron un 22 por ciento más de peso, un 61 por ciento más de grasa corporal y un 81 por ciento más de grasa troncal o abdominal que el resto, durante el periodo de seguimiento de doce semanas.
Un total de 34 adultos sanos pero obesos fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos de estudio, con el fin de valorar el impacto de la adición de yogur a una dieta de reducción calórica. El grupo de tratamiento consumía cerca de 1.100 miligramos de calcio diarios, proporcionados mayoritariamente por los tres yogures que incluía su dieta; por su parte, los controles consumían tan sólo 500 miligramos de calcio al día, una cantidad considerada baja, pero habitual en las dietas occidentales, según señalan los autores.
Plan individual
Cada uno de los participantes recibió un plan dietético personalizado que reducía en 500 calorías su ingesta habitual. El peso corporal y la tensión arterial se registraron semanalmente y se les realizó una absorciometría con doble haz de rayos X (DEXA) al principio y al final del seguimiento. Para Zemel, "el yogur no sólo ayudó a los participantes a perder más peso -la media fue de casi 6 kilogramos-, sino que fue mucho más eficaz en el mantenimiento de la masa muscular, un aspecto fundamental de las dietas de adelgazamiento".
El grupo que consumió yogur en su dieta perdió un 81 por ciento más de grasa abdominal. "La grasa de esta área es la que más incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y algunos tipos de cáncer", ha recordado Zemel. "La alimentación rica en calcio redujo el perímetro de la cintura seis veces más que en el otro grupo", ha confirmado.
Zemel fue uno de los primeros científicos interesados en la relación entre el calcio y el control del peso corporal. Su equipo fue el primero que descubrió que pequeñas variaciones en los niveles de calcio de las células grasas eran capaces de alterar las señales celulares que controlan la producción y destrucción de grasa. Por tanto, las dietas que aportan la dosis de calcio suficiente estimulan al organismo a destruir más grasa y a reducir su creación.
En estudios previos este equipo estadounidense ya había demostrado que las dietas de reducción calórica que incrementan la ingesta de calcio consiguen bajar la cantidad de grasa corporal. Sin embargo, una alimentación baja en calcio estimula la producción de enzimas generadoras de grasa y disminuye la actividad de las enzimas destructoras de grasa.
Calcio en niñas adolescentes
El primer estudio a gran escala que ha analizado el consumo de calcio entre los adolescentes ha encontrado que las féminas que consumen más calcio en su dieta pesan menos y tienen menos grasa corporal. Los resultados han sido presentados en la Reunión de Biología Experimental 2003, por la coordinadora de la investigación, Rachel Novotny, de la Universidad de Hawai, en Manoa.
El equipo estudió a 321 niñas de todas las razas de entre 9 y 14 años. Durante tres días, cada una de las chicas registró todos los alimentos, bebidas o suplementos vitamínicos que tomaba. Los autores registraron luego el peso de cada participante y la cantidad de grasa abdominal.
Al comparar los grupos con edad y peso similares, pero con distinta ingesta de calcio, se descubrió que las niñas que consumían más cantidad de calcio pesaban menos. Simplemente, una dieta con una taza más de leche o un pedazo más de queso (aporte de 300 miligramos de calcio) suponía una reducción superior a los 800 gramos en el peso corporal.
Fuente: Diariomedico.com
