agomez
Well-known member
Cuando comencé en el levantamiento de pesas, muy poco o nada sabíamos y tentábamos entrenar experimentando y razonando.
Era la época de Vardaninan, Alexeevev, Daniel Núñez.
Y muchos pensaron que europeos y cubanos tenían una llave de oro para el levantamiento de pesas. Me acuerdo que vino un polaco y sin averiguar más nada el club lo contrató como entrenador. Era polaco, pues!!!! Resulta que el fulano no hizo nada muy diferente de lo que haría cualquier hijo de vecino con el equipo.
En los años siguientes en mi pequeño medio, se formaron dos vertientes, que creo que se alimentaron entre sí. La de los fascinados, y la mía.
Los fascinados creían que la solución era un entrenador europeo o cubano y aceptar religiosamente lo que dijera basado en su autoridad de provenir de un medio de alto nivel. Y la mía, de que todo lo que acepto me tiene que ser demostrado, y no me importa de quién venga, sino que sea verdad o no.
Lo bueno es que gracias a los fascinados tuve acceso a cursos con Spasov (Bulgaria), Baroga (Rumania), y Casamayor (Cuba), y a ver en acción como entrenadores a dos campeones: Geza Toth de Hungría y Daniel Núñez de Cuba, y varios compañeros que entrenaron en Europa con técnicos como Medvedev o Szalai y pudimos discutir e intercambiar experiencias.
A partir de eso, saqué las siguientes verdades:
En aquellos hay una gran selección de atletas, el que tiene las condiciones adecuadas adentro, y el resto afuera.
Aquellos campeones que vemos generalmente no trabajan ni estudian, es obvio entonces, que individuos seleccionados, que llevan una confortable vida, no necesitan mucha sofisticación para muy buenos resultados.
Prueba de eso, es que cuando esos grandes entrenadores dirigían nuestros atletas, los resultados muchas veces eran menores que los que el mismo atleta obtenía incluso entrenando solo.
Mi visión, entonces, en esto y en otras cosas, es que las credenciales son relativas: lo importante para mí es la lógica y la verdad que haya atrás de las cosas. Los grandes resultados que algunos países exhiben pueden deberse a otros factores. Hoy tenemos posibilidad de acceder a diseños de experimentos y trabajar con la biomecánica. Y también la humanidad evolucionó lo suficiente como para no creer en gurús y respetar a todo el mundo.
Digo esto porque ya vi dos posts en estos días en los que se sugiere que brasilero no puede opinar en pesas, tiene que decir a todo viva viva. El otro que dice que un chaval no podía estar haciendo una bobera porque era el más musculoso del gimnasio.
Señores, qué es esto.
Era la época de Vardaninan, Alexeevev, Daniel Núñez.
Y muchos pensaron que europeos y cubanos tenían una llave de oro para el levantamiento de pesas. Me acuerdo que vino un polaco y sin averiguar más nada el club lo contrató como entrenador. Era polaco, pues!!!! Resulta que el fulano no hizo nada muy diferente de lo que haría cualquier hijo de vecino con el equipo.
En los años siguientes en mi pequeño medio, se formaron dos vertientes, que creo que se alimentaron entre sí. La de los fascinados, y la mía.
Los fascinados creían que la solución era un entrenador europeo o cubano y aceptar religiosamente lo que dijera basado en su autoridad de provenir de un medio de alto nivel. Y la mía, de que todo lo que acepto me tiene que ser demostrado, y no me importa de quién venga, sino que sea verdad o no.
Lo bueno es que gracias a los fascinados tuve acceso a cursos con Spasov (Bulgaria), Baroga (Rumania), y Casamayor (Cuba), y a ver en acción como entrenadores a dos campeones: Geza Toth de Hungría y Daniel Núñez de Cuba, y varios compañeros que entrenaron en Europa con técnicos como Medvedev o Szalai y pudimos discutir e intercambiar experiencias.
A partir de eso, saqué las siguientes verdades:
En aquellos hay una gran selección de atletas, el que tiene las condiciones adecuadas adentro, y el resto afuera.
Aquellos campeones que vemos generalmente no trabajan ni estudian, es obvio entonces, que individuos seleccionados, que llevan una confortable vida, no necesitan mucha sofisticación para muy buenos resultados.
Prueba de eso, es que cuando esos grandes entrenadores dirigían nuestros atletas, los resultados muchas veces eran menores que los que el mismo atleta obtenía incluso entrenando solo.
Mi visión, entonces, en esto y en otras cosas, es que las credenciales son relativas: lo importante para mí es la lógica y la verdad que haya atrás de las cosas. Los grandes resultados que algunos países exhiben pueden deberse a otros factores. Hoy tenemos posibilidad de acceder a diseños de experimentos y trabajar con la biomecánica. Y también la humanidad evolucionó lo suficiente como para no creer en gurús y respetar a todo el mundo.
Digo esto porque ya vi dos posts en estos días en los que se sugiere que brasilero no puede opinar en pesas, tiene que decir a todo viva viva. El otro que dice que un chaval no podía estar haciendo una bobera porque era el más musculoso del gimnasio.
Señores, qué es esto.
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