Principalmente por lo económico. Es más barato el kilo de pollo que el kilo de pescado (pescado medianamente bueno).
Luego, por otra parte el pollo se cocina rápidamente y se le pueden echar diferentes especias para que si lo comes todos los días, no te canses del mismo sabor.
Y por último algunos pescados tienen más grasas que el pollo, lo cual en dietas de pérdida de peso/grasa puede ser un aspecto a tener en cuenta