agomez
Well-known member
Tenemos dos casos diferentes.
Por un lado, el deportista recreativo, que le gusta tener varias actividades - pesas, running, ciclismo, escaladas, combates - y no tiene especial interés en destacar en ninguna de ellas. Está correcto, va a sacar buenos réditos en salud, y va a mejorar un poco en cada una de ellas. Claro que a veces la mejoría en una ayuda para otra, otras veces es indiferente, y otras veces es una joda, pero en fin, sabiendo que es así, y si eso lo hace feliz, todo bien.
Dentro de estos casos lo frecuente es el tipo que juega fútbol o running y quiere tener unos brazos descomunales tipo fisiculturista. Son objetivos contradictorios, incluso la metodología es contradictoria con su deporte. Si lo quiere hacer para divertirse, está bien, pero que no espere resultados ni para un lado ni para el otro.
Claro que este deportista recreativo, puede organizarse mejor y en lugar de hacer lo que se le ocurre, puede estudiar sus objetivos y planificarse de modo que los resultados sean lo mejor posible dentro de sus restricciones. En tal caso se comienza a parecer al segundo grupo,
que es el deportista que se dedica a una disciplina determinada, y usa las pesas como apoyo para esa disciplina.
Por un lado, el deportista recreativo, que le gusta tener varias actividades - pesas, running, ciclismo, escaladas, combates - y no tiene especial interés en destacar en ninguna de ellas. Está correcto, va a sacar buenos réditos en salud, y va a mejorar un poco en cada una de ellas. Claro que a veces la mejoría en una ayuda para otra, otras veces es indiferente, y otras veces es una joda, pero en fin, sabiendo que es así, y si eso lo hace feliz, todo bien.
Dentro de estos casos lo frecuente es el tipo que juega fútbol o running y quiere tener unos brazos descomunales tipo fisiculturista. Son objetivos contradictorios, incluso la metodología es contradictoria con su deporte. Si lo quiere hacer para divertirse, está bien, pero que no espere resultados ni para un lado ni para el otro.
Claro que este deportista recreativo, puede organizarse mejor y en lugar de hacer lo que se le ocurre, puede estudiar sus objetivos y planificarse de modo que los resultados sean lo mejor posible dentro de sus restricciones. En tal caso se comienza a parecer al segundo grupo,
que es el deportista que se dedica a una disciplina determinada, y usa las pesas como apoyo para esa disciplina.