Dicen que hay que desayunar como un rey, almorzar como príncipe y cenar como mendingo. Las dos primeras, todo bien, pero el litro de alcohol cortado con kerosene a la noche me hacia muy mal y paré.
Joda aparte, cada uno es diferente, yo me siento mejor dormir bien alimentado y usar el exceso durante la mañana, desayunando bien tarde, que desayunar fuerte e irme a dormir con hambre. En ese sentido, la "buena comida" de la noche, lo que me conviene es que sea, sin ser pesada (como por ejemplo lo sería mucha grasa animal), de liberación relativamente lenta. Las raíces (papas, mandioca, rabanos, boniatos) son una buena alternativa.