Es ameno de leer.
Milo Steinborn, fue el principal gestor de la popularidad que alcanzó la Sentadilla en Estados Unidos desde los años 20, y que no duraría nada más y nada menos que 40 años con indiscutida vigencia. Si bien, el movimiento era conocido y practicado, jamás se había visto que algún atleta manejara similares cargas en un ejercicio similar, por el contrario si bien la Sentadilla era practicada lo era sin cargas. El éxito fue tal, que Hoffman basó todos sus famosos programas de entrenamiento en ella, de probada efectividad por cierto en todos los casos.
Nuestro siguiente gestor en esta historia, será precisamente el generador de la discordia. Karl Klein, médico traumatólogo, llegó fue contratado por la Unversidad de Texas en 1954, con la finalidad de establecer un programa de adaptación y rehabilitación para estudiantes. En dicha labor Klein encontró un no muy alentador panorama, pues se vio enfrentado al análisis de numerosas y variadas lesiones en las rodillas de sus pacientes. Frente a esta situación y con una mayor ambición, no sólo buscó una solución para la rehabilitación de los estudiantes, sino que fue en la búsqueda de la causa de las ya nombradas lesiones. Klein se dedicó a observar el entrenamiento llevado a cabo por los estudiantes, principalmente en atletas de fuerza. Poco a poco, comenzó a sospechar que el causante de las numerosas patologías no era sino el ángulo recto formado por la flexión de la rodilla generado por la Sentadilla y por la Sentadilla con Salto, ello afirmado por la lógica de que dicha extensión antinatural provocaba que los ligamentos sufrieran un estiramiento tal, que en definitiva implicaba que estos no poseyeran ya habilidad para retomar su natural fijeza. Dichas hipótesis fueron publicadas el año 1957, sin embargo sin lograr confirmar nada.
Dos años después bastaron para que Klein tomara en sus manos la enorme labor de desenmascarar el causante de las lesiones. Para ello y aprovechando la ocurrencia de los Juegos Panamericanos, utilizó un grupo de 128 levantadores halterófilos, y un grupo de 388 sujetos no expuestos al entrenamiento de Sentadilla. Los resultados fueron concluyentes:
"La evidencia acumulada en varias fases del estudio indican que la Sentadilla profunda debe ser desestimada por sus efectos debilitantes sobre la estructura ligamentosa de la rodilla. En el entrenamiento no debe hacerse más que media Sentadilla, movimiento en el cual las caderas quedarán ligeramente paralelas las al suelo"
Este artículo fue publicado en "Journal of Physical and Mental Retardation", "Coach and Athetes" y en "Texas Coach", posteriormente en "Journal of Bones and Joint Surgery" y en "Scholastic Coach", publicación última en la cual suaviza su posición y acepta la posibilidad de que la Sentadilla rompa la línea paralela ligeramente.
El año siguiente, en un intento de actualización, repitió bajo la misma modalidad, el estudio sobre un grupo de 86 levantadores competitivos asiduos a la Sentadilla, sumando a esto dos grupos adicionales, uno de ellos compuesto por estudiantes de educación física y 72 jugadores de fútbol, no sometidos al entrenamiento mediante Sentadilla. El estudio reflejó similares resultados que el anterior estudio, señalando que la inestabilidad de la rodilla era claramente mayor en el grupo 1, que en los grupos 2 y 3.
Considerando que la posición de Klein se estaba convirtiendo en mayoritaria, el bastión de Hoffman (York Barbell Company) emprendió una batalla abierta con el Dr. Klein, liderados por John Grimek, que restaba la credibilidad de los estudios de Klein. En una posición contraria, la compañía Weider se hacía parte en los estudios de Klein y aconsejaba como necesario "el dejar argumentos estúpidos, escuchando a la ciencia, haciendo sólo Sentadilla Paralela". Asimismo las fuerzas militares del país del norte, en comunicados extraoficiales enviados a Klein, agradecían su aporte y señalaban ser partícipes en sus teorías.
No sería si no Bill Starr, quien efectuare el ataque más fuerte a la credibilidad del estudio de Klein. En su peculiar estilo Starr señaló que la investigación del doctor había carecido de un método científico serio, pues al efectuar el análisis, el aparato utilizado para analizar las rodillas de los voluntarios podía ser fácilmente manipulable en razón de la obtención de cualquier lectura deseada.
Ello fue confirmado el año 1984, por el voluntario Tommy Suggs que señaló que los instrumentos utilizados por Klein para medir la inestabilidad de la rodilla no poseían un sistema de medición para determinar la aplicación de presión manual sobre él. Por lo demás careciendo de la transparencia necesaria, Klein dejaba establecido primero si el atleta era asiduo o no a la Sentadilla, para posteriormente evaluarlo.
A modo de simple anécdota, pero confirmadora del hecho anteiormente señalado por Starr y Suggs, es que una réplica de los instrumentos utilizados por Klein fueron empleados para medir las diferencias en rodillas sometidas a Sentadilla completas y paralelas. ¿El resultado? no mostraba diferencias significativas.
Ya revisado el surgimiento de la teoría, como asimismo su evolución, desarrollo y descrédito, es más simple el analizar, con una refrescante actualidad, los estudios contrarios en la materia en comento.
Si bien el respetable JRAH menciona en alguno de sus posts al profesor Mel Siff, éste se encontraba completamente en desacuerdo con el mito de que la Sentadilla fuera lesiva a las estructuras de la rodilla. De muestra, algunos extractos sobre sus pensamientos plasmados en su grupo de opinión SuperTraining:
"Existe un temor irracional asociado a la Sentadilla, basado en análisis teóricos que en ocasiones son contradecidos por estudios clínicos que demuestran que daños en la rodilla pueden ocurrir incluso en actividades en las cuales ésta no es flexionada rangos que superen los 90°, como lo son el correr y el saltar."
"Una Sentadilla ejecutada bajo control produce una adaptación, que aumenta la fuerza, y estabilidad. Principio de Sobrecarga Progresiva."
"Una Sentadilla ejecutada bajo el rango completo de movimiento, puede producir una menor tensión sobre el tendón patelar que una Sentadilla Paralela explosiva. De hecho, la tensión ejercida sobre el tendón patelar es mayor en carreras, saltos incluso durante la natación, que lo que lo es durante la ejecución de una Sentadilla con cargas que excedan el peso corporal.
"Los peligros de una sentadilla incluso una paralela, tienen que ver con la rotación interna de la sentadilla, desbalance de fuerza, perdida de estabilidad por fatiga o falta de concentración, uso de acciones balísticas no entrenadas o el uso de objetos en los talones, aumentando el estrés sobre el tendón."
Si bien Siff fue un gran maestro, no debemos porqué creer esto a ciencia ciega. Para ello puedes revisar los siguientes estudios que podrían ser esclarecedores:
- Wilk KE, Escamilla R, Fleisig G, Barrentine S, Andrews J & Boyd M A comparison of tibiofemoral joint forces and electromyographic activity during open and closed kinetic chain exercises. Am J Sports Med 1996 Jul-Aug; 24(4): 518-27
- Escamilla RF, Fleisig GS, Zheng N, Barrentine SW, Wilk K & Andrews JR Biomechanics of the knee during closed kinetic chain and open kinetic chain exercises. Med Sci Sports Exerc 1998 Apr; 30(4): 556-69
- Pandy MG & Shelburne K Dependence of cruciate-ligament loading on muscle forces and external load. J Biomech 1997 Oct; 30(10): 1015-24
- Yack HJ, Collins C & Whieldon T Comparison of closed and open kinetic chain exercise in the anterior cruciateligament-deficient knee. Am J Sports
- Durselen L, Claes L & Kiefer H The influence of muscle forces and external loads on cruciate ligament strain. Am J Sports Med 1995 Jan-Feb; 23(1): 129-36
Para finalizar, estimo que el asunto se zanja en definitiva, con un correcto manejo de las cargas del entrenamiento. Una correcta adaptación sobre el tejido conectivo, deviene en un panorama completamente antagónico al que podría sernos presentado en el caso de un sujeto no entrenado, o de un sujeto no sometido a adaptaciones previas óptimas para la progresión en un determinado rango del recorrido. Asimismo, los principios de Individualización, Sobrecarga, Progresión y Especificidad, serán herramientas que darán al entrenador una respuesta óptima a la hora de determinar la aplicación o no del ejercicio.
CORPOSAO