Un amigo mío que es especialista en medicina deportiva me comentó que en el Congreso nacional de medicina deportiva celebrado a finales de octubre en Sevilla se presentó una investigación científica que demostraba que el stimol era efectivo para incrementar el rendimiento anaeróbico en ejercicios de alta intensidad con corto periodo de descanso (como una sesión de pesas). Además también era eficaz para reducir las agujetas. Lo más curioso del tema es que la dosis necesaria para estos efectos se produzcan es de aproximadamente 8 g antes de la sesión de entrenamiento, administrada una hora antes. Yo lo he probado y efectivamente se nota al final del entrenamiento que es cuando uno está más cansado.
Es cierto que existen en el mercado alternativas más baratas al stimol, sin embargo no me fío mucho de las mismas ya que pienso que la calidad farmacéutica es mucho mayor en el stimol, pues su venta sólo está autorizado en farmacias y si esto es así por algo será. Y más aún después de los escándalos que ha habido en Estados Unidos en empresas de suplementos que decidan vender cosas que realmente no vendían o si lo hacían era a una concentración mucho más baja, ya que la regulación en este sector es mucho menos estricta que en el sector farmacéutico.
Para que me salga más barato lo que hago es utilizarlo de dos a tres veces por la semana o cuando quiero pegarme más caña de la cuenta.