En primera instancia, se recomienda una ingesta de 5 a 10 g. de L-Glutamina en polvo, disueltos en una bebida rehidratante, en ayunas durante la primera semana. La segunda y tercera semanas se aumentará una segunda dosis que deberá tomarse a los 90 minutos después del entrenamiento, aquí puede usarse polvo o cápsulas y también en una dosis de 5 a 10 gramos. Por último y durante otro período de 3 semanas, se recomienda incrementar una dosis extra de L-Glutamina antes de dormir de 5 gramos.
El rango de la dosificación será variable en función del peso de la persona: 1 gramo por cada 10 Kg. de peso corporal; por ejemplo: un individuo de 80 Kg. manejará una ingesta de 8 gramos la primera semana, después de 16 gramos y por último 21 gramos. No debe excederse una dosis de 25 gramos diarios de L-Glutamina, ya que no puede absorberse en mayor cantidad.
Tampoco debe consumirse L-Glutamina antes del entrenamiento, ya que se usaría con fuente energética: dicho de otra forma sería usar seda para limpiar polvo de una casa.
Cuando se entrena por las mañanas y no puede haber un mínimo de una hora de diferencia entre la ingesta de L-Glutamina y el entrenamiento, se deberá consumir de 1 a 2 horas después de este.
El consumo de L-Glutamina debe ir ligado a otros factores como el consumo de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6; así como a una carbohidratación adecuada.
Por último recuerda que tu descanso es el mejor factor de recuperación y reconstrucción muscular y que sin la hidratación adecuada tus músculos nunca se verán grandes.
AMEN __cafe__