Tauren
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La historia de la soja
¿Estuvimos engañados?
Suele suceder que los hombres, sobre todo los culturistas, se preocupan al usar proteína de soja debido a los isoflavones o compuestos antioxidantes que aportan la mayoria de los beneficios de la soja referentes a la salud. ¿ Por que nos preocupa tanto un antioxidante? Porque los isoflavones tienen una estructura similar al estrógeno, hormona caracteristica femenina.
Decian los rumores, que como los isoflavones tienen una estructura similar a los estrógenos, los hombres que la consumen acabaran poseyendo niveles mas elevados de estrógeno y mas bajos de testosterona. Esta informacion equivocada ha logrado que muchos hombres no aprovechen los beneficios de la soja, que incluyen niveles elevados de arginina y aminoácidos ramificados, incremento de la recuperación después de los entrenamientos, mayor perdida de grasa, así como reducción del riesgo de ciertas enfermedades. como es el caso de algunos canceres.
Ahora, gracias a la gran cantidad de información demostraron que la soja no reduce la testosterona ni incrementa el estrogeno en los hombres, muchos atletas empiezan a aprovechar las ventajas de añadir algo de proteína de soja a sus batidos de suero.
Un estudio decisivo realizado entre hombres culturistas demostró que los atletas que tomaban dos batidos diarios de proteína, compuestos de concentrado de proteína de soja, aislado de proteína de soja o aislado de proteína de suero pura, no presentaban diferencias en los efectos de la proteína sobre los niveles de la testosterona o el estrógeno, y todas las proteínas aumentaron la masa muscular en la misma cantidad.
Esta bien, ¿verdad? Por desgracia, un nuevo estudio de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey ha vuelto a cuestionar si los culturistas deben volver a utilizar la soja. Lo que resulta penoso es que algunas revistas culturistas mal informadas y ciertas “webs” estan confundiendo a los lectores para hacerles pensar que, según ese estudio, no deben consumir proteína de soja. Sin embargo, el estudio tiene fallos; en otras palabras, la prueba de la UMDNJ es un mal estudio, y el equipo de esas otras revistas lo ha leído incorrectamente. Hemos analizado todos los datos de ese estudio y descubierto multiples fallos que sugieren que no es posible tomar una determinación acerca de la proteína de soja de acuerdo a ese estudio.
Los investigadores hicieron tomar a unos hombres 56 gramos diarios de proteína de soja durante cuatro semanas. Informaron que, durante la prueba, los sujetos experimentaron una reducción del 19% en los niveles de testosterona, que volvieron a recuperar a las dos semanas de haber dejado de consumir proteína de soja. El primer fallo en que ese 19% de caida fue una errata de los textos del estudio. Un análisis posterior de los datos referentes a la testosterona revelo que la reducción fue del 4%, apenas significativa. Pero incluso ese 4% no es real cuando seguimos evaluando los datos, lo que nos condujo a la siguiente consideración.
Otro problema del estudio consistió en la mediocre selección de pacientes. Uno de los participantes tenia niveles de testosterona aproximadamente 200% mas elevados que el promedio del resto de personas de la prueba. Sus niveles equivalían a los de alguien que usara anabolizantes esteroides o acabara de terminar uno de esos ciclos. El hecho de que sus niveles continuaran descendiendo constantemente sobre un 60% al lo largo de seis semanas, incluso después de haber dejado de tomar proteína de soja, sugiere que acababa de dejar de tomar anabolizantes esteroides para participar en esa prueba. Los investigadores deberían haberlo tomado en cuenta y eliminar sus datos. Es probable que sus datos fueran los unicos responsables del 4% de descenso de los niveles de testosterona durante el estudio. Nuestra afirmación la apoya el hecho de que los niveles de testosterona de los pacientes no presentaron cambios.
Lo ultimo que debemos recordar en referencia a este estudio es que contradice otros 15 que demostraron que la soja no ejerce efectos sobre los niveles masculinos de testosterona. No es fácil encontrar información fiable de un estudio único sobre un suplemento, sobre todo si la prueba tiene tantos fallos como esta. Tened cuidado al recibir información científica, y recordar que las investigaciones creíbles realizadas sobre la soja confirman que no rebaja los niveles de testosterona ni incrementa los de estrogeno, y que potencia el desarrollo muscular de un modo tan efectivo como el suero. Pensad en reemplazar la mitad de la proteína de suero con soja para aprovechar los beneficios de las dos.