Historia de Arnold Schwarzenegger - Capítulo I

Indurain1987

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A continuación pongo una de las 3 historias sacadas de un libro que me compré hace ya años escrito por Arnold Schwarzenegger para niños. Este libro pienso que fue el primer paso hacia mi amor al gimnasio.


EL REY DE LA MONTAÑA

Yo crecí en un pequeño pueblo de Austria llamado Thal. Thal era una comunidad granjera y casi todos los habitantes del pueblo, excepto nuestra familia, vivían en granjas. El paisaje que rodeaba el pueblo era muy pintoresco: pastos, praderas y ondulantes colinas donde las vacas y los caballos pacían en la dulce hierba, campos de trigo y geno y muchos huertos en los que se cultivaban cerezas, manzanas y peras. Mi padre, Gustav, mi madre, Aurelia, mi hermano, Meinhard, y yo vivíamos en una casita rodeada de granjas. Mi padre era un hombre fuerte y corpulento que destacaba en muchos deportes, y nos inculcó a Menhard y a mí una maravillosa ética: trabajar duro cuando trabajábamos y jugar duro cuando jugábamos.

Siempre había mucho trabajo físico que hacer en nuestra casa. Desde que fuimos muy jóveces, Meinhard y yo teníamos numerosas tareas que hacer: cortar y apilar leña, acarrear carbón para la estufa, limpiar las cenizas de la estufa y el horno y llevar agua del pozo a la casa. Pero también teníamos tiempo para jugar y hacer deporte. Tanto Meinhard como yo participábamos en ejercicios gimnásticos, fútbol, carreras y saltos en el colegio. Nuestra vida fuera del colegio era igual de activa. Celebrábamos campeonatos de bádminton y voleibol con los vecinos, nos deslizábamos en trineo por las colinas en invierno y nadábamos en el lago cerca de nuestra casa y hacíamos excursiones a pie en verano. Meingard y yo dedicábamos nuestro tiempo a practicar el fútbol, y nuestro padre dejaba el trabajo temprano para entrenarnos y aveces jugar con nosotros. Siempre que el equipo de futbol de nuestro pueblo jugaba con otros equipos, pedían a mi padre que actuara de árbitro, poque era policía y se le consideraba un hombre honesto e íntegro.

Cuando yo tenía diez años, dejé la escuela de dos aulas de Thal y empecé a tomar el autobús cada día para ir a una escuela de secundaria que se hallaba a 8km de distancia, en la ciudad de Graz que era mucho más grande que nuestro pueblo. Para realizar nuestras tareas antes de que llegara el autobús escolar, Meinhard y yo teníamos que levantarnos a las seis de la madrugada. Desoués de vestirnos y lavarnos, íbamos a buscar leche fresca para mi madre a casa de nuestros vecinos, los Volroyd (que tenían una vaca), llevábamos agua y leña a casa y, en invierno, sacábamos la nieve de los caminos que iban hasta el pozo y la carretera. Después de todo este trabajo, estábamos listos para un buen desayuno que solía incluir chocolate caliente y prridge, que mi madre preparaba con harina de meíz y se llama polenta. Mientras MEinhard y yo desayunábamos, mi madre preparaba el almuerzo que nos llevábamos al colegio. Siempre incluía zanahorias crudas y apio, una fruta y unos panecillos hechos en casa que tenían un delicioso relleno de fruta seca.

Tuve la suerte de que mis dos mejores amigos, Sigmund Volroyd y Analiese Braun, que vivían en granjas próximas, entraran en el instituto conmigo. Pero las primeras semanas que pasé en la nueva escuela de Graz fueron difíciles para mi y mis amigos de Thal. Como Meinhard era un año mayor que yo, ya hacía un año que iba a esa escuela, y eso lo hizo un poco más fácil. Meinhard nos defendía a mí y a mis amigos cuando los chicos de la "gran ciudad" nos llamaban palurdos, e incluso tuvo que pelearse algunas veces por nosotros. La verdad es que sí éramos basante palurdos comparados con los muchachos que habían crecido en Graz y que tenían televisión y teléfono y cosas así en su casa. Pero si alguien hacía algún comentario al respecto, tenía que pelear con sus manos, tanto si Menhard se hallaba cerca como si no. Annaliese era niña, pero era fuerte y dura como la mayoría de los chicos, y ninguno de los 3 tenía miedo de nadie.

Es decir, nadie excepto de Franz Steeger. Franz tenía trece años y era el mejor atleta de Graz. Era mejor corredor, saltador, jugador de fútbol y nadador que nadie que yo pueda recordar procedente de la ciudad. Franz también era muy fuerte, y ya empezaba a entrenarse en lanzamiento de peso para intentar formar parte del equipo austríaco cuando fuera mayor. En nuestro colegio hacíamos mucho ejercicio como correr, trepar por una cuerda, escalar paredes con estacas y ehercicios gimnásticos con el potro, la pelota y las anillas. Franz siempre era el mejor en todas esas cosas, e incluso podía hacer algunas de ellas mejor que los profesores de gimnasia.

Pero Franz también era un matón. No nos molestaba a mí o a mis amigos porque éramos demasiado jóvenes para que se fijara en nosotros, pero aterrorizaba a algunos de los otros chicos del colegio e incluso les hacía llevar sus libros y limpiarle los zapatos. Todos los chicos que yo conocía tenían miedo de Franz, en parte porque corría el rumor de que en un ocasión había roto la mandíbula a un hombre adulto, un camionero que había abollado el coche de su madre.

Un día, al salir de clase, Sig, Annaliese y yo decidimos ir en bicicleta hasta la cantera abandonada que había cerca de Graz. Mi hermano, Meinhard, también vino con nosotros. Esta cantera era donde habían hecho explosiones y arrancado roca para construir carreteras y habían dejado grandes montones de rocas y arena que a nosotros nos gustaba utilizar para subirnos a ellos y jugar. Uno de nuestros juegos favoritos era "El Rey de la Montaña", en el que todos andaban a la rebatiña para llegar a la cima del montón de arena más alto e impredir que los otros llegaran a ella. Cuando por fin alguien llegaba arriba, intentaba conservar el puesto tanto tiempo como podía empujando a todo el que intentara arrebatárselo.

Normalmente, en la cantera sólo jugaban chicos de mi edad, pero ese día en concreto,también había un grupo de chicos mayores, Y en lo alto del montón de arena más eleveado se erguía Franz Steeger. Era la primera vez que le veía sin camisa, y no podría creer los músculos que tenía en el tórax. Parecía una estatua de los dioses romanos que había visto en los libros de historia.

Heine Kohler, que estaba en el curso de Meinhard, se acercó corriendo a nosotros. Estaba lleno de arena y respiraba con dificultado. Le sangraba la nariz y estaba obviamente enfadado.
-Franz está pegando a todos. Karl y yo hemos estado a punto de hacerle salir de la cima, pero me ha pegado en la nariz y a Karl le ha dado una patada en la rodilla.

En aquel momento vi que Franz se fijaba en nosotros, y gritó desde lo alto del montón de arena:
-Eh, Meinhard, no pierdas el tiempo hablando con esos mocosos! Ven a ver si tú puedes tomar la montaña El resto de los que están aquí son más débiles que las chicas!
-Imbecil!-gritó Annaliese.
Yo la miré y vi que sus ojos, que estaba fijos en Franz, eran como pequeñas bombas.
Franz lanzó las cabeza hacia atrás y se echó a reír.
-Vas en bicicleta con chicas y niños pequeños? Creía que era un tipo duro, Meinhard!
-Bien-dijo Meinhard con calma-, me parece que voy a intentarlo.
Colocó el apoyo de la bicicleta y se acercó al montón de arena.
-Cuidad, Duke- dijo Siggy. Siempre llamaba “Duke” a Meinhard.
-No dejes qe te pegue en la nariz Meinhard- adivirtió Heine-Es como si una vaca te diera una patada!
Meinhard era muy delgado pero fuerte. Pero la mirar a Franz, no vi cómo Meinhard podría hacerle salir de la cima de la “montaña”. Aunque yo quería que Meinhard ganara la competición, no podría evitar admirar el cuerpo que Franz había desarrollado y respetar lo mucho que se había entrenado para conseguirlo. Si utilizas un cuerpo así para inrimidar a la gente, pensé, también podrías utilizarlo para ayudarla y portegerla. Y en aquel preciso momento decidí que yo también me haría fuerte. Trabajaría duro para desarrollar un cuerpo como el de Franz, pero lo utilizaría de manera diferente.

Meinhard subió corriendo el montón de arena e intentó agarra a Franz por los hombros, pero Franz lo esquivó y le hizo caer por el otro lado del montón de arena. Meinhard realizó un segundo y un tercer ataque, pero las dos vees Franz lo arrojó fácilmente de la montaña. Pero en un cuarto intento, Meinhard se inclinó y se abalanzó sobre las rodillas de Franz. Éste cayó hacia atrás y Meinhard le dio un fuerte empujón que lo hizo caer fuera del montón de arena. Rodó media montaña abajo. Annaliese, Sig, Heine y yo aplaudimos entusiasmados, y la mayoría de los chicos mayores que estaban cerca nos siguieron. Esto debió de poner furioso a Franz, porque volvió a subir la colina con los puños apretados y dispuesto a atacar.
-Cuidado Meinhard!- gritó Heine.
Vi que Meinhard observaba cómo se acercaba Franz. Alzó sus puños. Yo sentí como si tuviera que hacer algo para impedir que Meinhard resultara lastimado.
-Franz!- grité con la voz más profunda que pude reunir.
Franz se detuvo y miró abajo para ver quién le llamaba.
- En “El rey de la montaña” va contra las reglas dar paradas o utilizar los puños. Tú eres el mejor atleta y deportista que ninguno de nosotros jamás a conocido, y estamos seguros de que no debes querer romper las reglas del juego.
Franz se me quedó mirando lo que me pareció una eternidad.
- Si baja a buscar a Arnold, tú y yo saltamos sobre su espalda, Siggy-susurró con fuerza Annaliese.
Pero Franz no bajó, Se limitó a mirarme fijamente largo rato, como si estuviera pensando y luego sonrió y dijo:
-Tienes razón.
Entonces subió el monón de arena y estrechó la mano de Meinhard.
-Bien hecho-dije a Franz en voz baja, y supe que algún día, él y yo podríamos ser amigos.

Es raro que aprendamos dos lecciones al mismo tiempo. Pero Franz, el matón, aquel día me enseñó dos cosas importantes, dos lecciones que he atesorado toda mi vida: que el entrenamiento y el trabajo duro realmente compensan, y que nadie es por completo lo que parece ser.
 
Más más más!! pon las otras!!
 
Sguro que tenemos mucho que aprender de Arnold!!!
Que peliculero es este tio.. la historia esta muy interesante, parece sacada de una peli. Eso si, hay muchas cosas que nunca me gustaria aprender de él. Y no me refiero a culturismo.
 
te lo has currao¡¡¡¡¡¡¡alguien sabe si hay libros en español de arnold?y en descarga directa si q pido eh¡¡¡¡¡¡
 
Faiton dijo:
Que peliculero es este tio.. la historia esta muy interesante, parece sacada de una peli. Eso si, hay muchas cosas que nunca me gustaria aprender de él. Y no me refiero a culturismo.

Evidentemente me refiero a todo lo relacionado con el culturismo.
 
Aunque Ultimamente Este Cagandola Pero Es El Tio Q Todo Lo Q Se Ha Propuesto Lo Ha Conseguido Dentro De Poco Lo Veremos Como El Presidente De Los Estados Unidos De America SeÑor Arnold¡¡¡¡¡¡¡¡
 
The_Wall dijo:
Por qué no?Es ciudadano americano y ya cumple el requisito de haber sido gobernador.

No puede ser presidente, porque en EEUU solo pueden ser presidentes los que hayan nacido en ese país. Aunque este nacionalizado, arnorld es austriaco y no cumple ese requisito. Para ser gobernador no es necesario haber nacido en EEUU, por eso lo es.
 
Nenu dijo:
No puede ser presidente, porque en EEUU solo pueden ser presidentes los que hayan nacido en ese país. Aunque este nacionalizado, arnorld es austriaco y no cumple ese requisito. Para ser gobernador no es necesario haber nacido en EEUU, por eso lo es.
cambiaran la ley¡¡¡¡¡es familia de los kennedy nene su mujer¡¡¡¡¡¡
 
Si el chuache llega a presidente agarraos los pelos. Esto va a parecer el futuro de Terminator.
 
Buenisima historia.
 
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