Bien, no sé si esto debe ir aquí o en General pero es un análisis propio que considero podría ayudar a unos cuantos y otros pueden dar su opinión con respecto a mi pensamiento.
Cuando nosotros empezamos a ir al gimnasio, generalmente, no tenemos un objetivo concreto, claro, todos queremos ponernos fuertes, marcados, pero no nos centramos en un objetivo REAL claro a corto, mediano ni largo plazo, es decir, vemos en revistas de fitness o en algunas películas, personas con cuerpos desarrollados y automáticamente queremos ser ellos. Incluso estando en el gimnasio preguntamos al monitor de turno como ponernos como X actor o X personaje del mundo del fitness y si somos más introvertidos buscamos por la red la típica "rutina para ponerte como X actor" y entonces hacemos cosas bastante estúpidas como por ejemplo ir al gimnasio 7 días a la semana y sólo hacer ejercicios en máquinas, 3 o más días enfocarse al brazo y olvidarse de ejercicios importantes como lo son sentadillas, peso muerto, etc.
Al no ver resultados, nos desilusionamos y dejamos esto de lado, con un pensamiento de "quizá esto no es para nosotros", "esto hay que dejárselo a personas con buena genética", "lo mío no es el gimnasio, no tengo cuerpo", etc. sin darnos cuenta que nuestro error fue no planificar bien un objetvio sino dejarse fantasear por lo que las revistas, artículos o instructores dicen, cosa que los que tenemos un tiempo en esto sabemos que la mayoría de esto es basura y pocas revistas, artículos o instructores te pueden aconsejar como se debe.
También está el otro lado de la moneda, los que quieren hacer TODO pero a la vez nada, que no tienen objetivos propios sino que se dejan influenciar por lo que los demás dicen o hacen... si bien podemos hacer multidisciplinas está comprobado que si quieres llegar a resaltar en algo, debes enfocarte solamente a ello y si haces otros ejercicios deben ser con enfoque a lo que tú quieres.
Al empezar yo el gimnasio no tenía un objetivo fijo, sólo quería subir de peso, y daba igual si hacía rutinas weider, fullbody o T/P, lo único que hacía era subir de peso, mayormente grasa y nunca salía del mismo peso levantado, me estancaba rápidamente, pero me daba igual, no tenía control sobre los pesos levantados, no trataba de superar mis marcas ni nada, sólo quería subir.
También me dejaba guiar por "gustos momentáneos", me gusta el box, me gusta nadar y quería hacer todo al mismo tiempo, sin saber que lo único que estaba haciendo era desgastar mi cuerpo y no llegar a ningún lugar. En las mañanas iba al gimnasio y en las tardes a box sin tener ningún objetivo específico, no priorizaba ningún entrenamiento ni hacía pesas con enfoque al boxeo o viceversa, si bien fue una experiencia agradable, noté que no avanzaba en nada, y al final terminé por dejar de hacer las dos cosas.
Llegó el día en que empecé a hacer las cosas más con cabeza, poniéndome objetivos razonables y no absurdos como subir 10 kg de peso corporal en dos meses sino más bien subir 1-2 kg en dos o tres meses, centrarme en sólo un deporte o entrenamiento, subir gradualmente los pesos que levanto, anotar cuánto peso levanté la sesión anterior y así ir superando los pesos levantados, obviamente aún no tengo un cuerpo digno de presumir o levanto unos pesos para alabar pero sé donde estoy parado, que es lo que quiero, y puedo decir que esta vez es la vez que mayores resultados he obtenido, con decir que antes no levantaba en press de banca más de 45 lbs y ahora caliento con 45 lbs.
A lo que quiero llegar es que muchas veces pasamos por etapas en las que no sabemos lo que queremos en realidad y no sólo en este aspecto sino en nuestra vida diaria, muchas veces queremos todo pero a la vez nada y al final nos quedamos con las manos vacías. Al no tener un objetivo o meta principal en nuestra vida tiende a dejarnos algo "vacíos" o peor aún, con una incertidumbre de no saber si el camino elegido es el que en verdad nos llena, preguntarnos siempre "¿qué hubiera sido si el camino elegido fuera otro?" y sin darnos cuenta cada vez que nos hacemos esta pregunta retrocedemos en el camino que estamos siguiendo.
Yo opino que debemos pararnos a pensar realmente que es lo que queremos nosotros, no lo que él, ella u otros quieren, lo que nosotros queremos y lo que nos beneficie más, como dije no sólo en el ámbito deportivo sino en nuestra vida cotidiana, trazar objetivos reales y no fantaseosos, que sabemos que podemos llegar a ellos, que sabemos que podemos lograr y que nos llenan en verdad... claro que para ello vamos a sacrificar otros gustos que quizá también nos llenan pero es imposible hacer todo al mismo tiempo, aveces perdiendo también se gana.
Cuando nosotros empezamos a ir al gimnasio, generalmente, no tenemos un objetivo concreto, claro, todos queremos ponernos fuertes, marcados, pero no nos centramos en un objetivo REAL claro a corto, mediano ni largo plazo, es decir, vemos en revistas de fitness o en algunas películas, personas con cuerpos desarrollados y automáticamente queremos ser ellos. Incluso estando en el gimnasio preguntamos al monitor de turno como ponernos como X actor o X personaje del mundo del fitness y si somos más introvertidos buscamos por la red la típica "rutina para ponerte como X actor" y entonces hacemos cosas bastante estúpidas como por ejemplo ir al gimnasio 7 días a la semana y sólo hacer ejercicios en máquinas, 3 o más días enfocarse al brazo y olvidarse de ejercicios importantes como lo son sentadillas, peso muerto, etc.
Al no ver resultados, nos desilusionamos y dejamos esto de lado, con un pensamiento de "quizá esto no es para nosotros", "esto hay que dejárselo a personas con buena genética", "lo mío no es el gimnasio, no tengo cuerpo", etc. sin darnos cuenta que nuestro error fue no planificar bien un objetvio sino dejarse fantasear por lo que las revistas, artículos o instructores dicen, cosa que los que tenemos un tiempo en esto sabemos que la mayoría de esto es basura y pocas revistas, artículos o instructores te pueden aconsejar como se debe.
También está el otro lado de la moneda, los que quieren hacer TODO pero a la vez nada, que no tienen objetivos propios sino que se dejan influenciar por lo que los demás dicen o hacen... si bien podemos hacer multidisciplinas está comprobado que si quieres llegar a resaltar en algo, debes enfocarte solamente a ello y si haces otros ejercicios deben ser con enfoque a lo que tú quieres.
Al empezar yo el gimnasio no tenía un objetivo fijo, sólo quería subir de peso, y daba igual si hacía rutinas weider, fullbody o T/P, lo único que hacía era subir de peso, mayormente grasa y nunca salía del mismo peso levantado, me estancaba rápidamente, pero me daba igual, no tenía control sobre los pesos levantados, no trataba de superar mis marcas ni nada, sólo quería subir.
También me dejaba guiar por "gustos momentáneos", me gusta el box, me gusta nadar y quería hacer todo al mismo tiempo, sin saber que lo único que estaba haciendo era desgastar mi cuerpo y no llegar a ningún lugar. En las mañanas iba al gimnasio y en las tardes a box sin tener ningún objetivo específico, no priorizaba ningún entrenamiento ni hacía pesas con enfoque al boxeo o viceversa, si bien fue una experiencia agradable, noté que no avanzaba en nada, y al final terminé por dejar de hacer las dos cosas.
Llegó el día en que empecé a hacer las cosas más con cabeza, poniéndome objetivos razonables y no absurdos como subir 10 kg de peso corporal en dos meses sino más bien subir 1-2 kg en dos o tres meses, centrarme en sólo un deporte o entrenamiento, subir gradualmente los pesos que levanto, anotar cuánto peso levanté la sesión anterior y así ir superando los pesos levantados, obviamente aún no tengo un cuerpo digno de presumir o levanto unos pesos para alabar pero sé donde estoy parado, que es lo que quiero, y puedo decir que esta vez es la vez que mayores resultados he obtenido, con decir que antes no levantaba en press de banca más de 45 lbs y ahora caliento con 45 lbs.
A lo que quiero llegar es que muchas veces pasamos por etapas en las que no sabemos lo que queremos en realidad y no sólo en este aspecto sino en nuestra vida diaria, muchas veces queremos todo pero a la vez nada y al final nos quedamos con las manos vacías. Al no tener un objetivo o meta principal en nuestra vida tiende a dejarnos algo "vacíos" o peor aún, con una incertidumbre de no saber si el camino elegido es el que en verdad nos llena, preguntarnos siempre "¿qué hubiera sido si el camino elegido fuera otro?" y sin darnos cuenta cada vez que nos hacemos esta pregunta retrocedemos en el camino que estamos siguiendo.
Yo opino que debemos pararnos a pensar realmente que es lo que queremos nosotros, no lo que él, ella u otros quieren, lo que nosotros queremos y lo que nos beneficie más, como dije no sólo en el ámbito deportivo sino en nuestra vida cotidiana, trazar objetivos reales y no fantaseosos, que sabemos que podemos llegar a ellos, que sabemos que podemos lograr y que nos llenan en verdad... claro que para ello vamos a sacrificar otros gustos que quizá también nos llenan pero es imposible hacer todo al mismo tiempo, aveces perdiendo también se gana.