Como evitar calambres

allexo45

Active member
Definición

"Calambre" es el nombre común de un espasmo muscular, particularmente en la pierna. Los espasmos musculares se pueden presentar en cualquier músculo del cuerpo. Con el espasmo, los músculos se contraen involuntariamente y no se relajan.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los espasmos musculares por lo general se presentan cuando un músculo está sobreutilizado o lesionado. El hecho de hacer ejercicio estando deshidratado o con bajos niveles de potasio también puede predisponer la persona a espasmos musculares, algunos de los cuales se producen cuando el nervio que se conecta a un músculo se irrita. El ejemplo clásico de esto es una hernia discal que irrita los nervios espinales al salir de la espalda produciendo dolor y espasmo.

Los espasmos en la pantorrilla son comunes al patear durante la natación y también se pueden presentar en la noche mientras se duerme, mientras que los espasmos de la parte superior de la pierna son más comunes con actividades como correr o saltar. El espasmo en la columna cervical (cuello) puede ser un signo de estrés.

Síntomas

Cuando se presenta un espasmo muscular, se siente muy tenso y algunas veces se describe como un nudo. El dolor puede ser intenso y debilitante.

Signos y exámenes

Los espasmos musculares se diagnostican por la presencia de músculos tensos o duros que son muy sensibles al tacto y no existen estudios imagenológicos ni exámenes de sangre que puedan ayudar a diagnosticar esta condición. Si la causa del espasmo es la irritación de un nervio, como sucede en la espalda, una IRM puede servir para determinar la causa de dicha irritación.

Tratamiento

Al primer signo de espasmo muscular, se recomienda suspender la actividad e intentar estirar y masajear el músculo afectado. En un principio, el calor ayuda a relajar el músculo, aunque la aplicación de hielo puede servir después de presentarse el espasmo inicial y cuando el dolor se haya reducido. En caso de que persista el dolor en el músculo, se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides y, en casos más graves, el médico puede prescribir medicamentos antiespasmódicos.

Después del tratamiento inicial, se debe determinar la causa del espasmo para evitar que recurra y si existe compromiso de un nervio irritado, es posible que sea necesario recurrir a la fisioterapia o incluso a una cirugía.

La causa más común de calambres musculares asociados con actividades deportivas es la deshidratación, por lo que, a menudo, la rehidratación con agua o bebidas para deportistas resuelve el problema.

Expectativas (pronóstico)

Los espasmos musculares se resuelven con reposo y con el tiempo y su pronóstico es excelente para la mayoría de las personas. Las técnicas de entrenamiento apropiadas deben servir para evitar que los espasmos se conviertan en un problema crónico. Si la causa de un espasmo ha sido un nervio irritado, entonces es posible que se requiera un tratamiento más extenso y que los resultados sean más variables.

Situaciones que requieren asistencia médica

En caso de presentarse un espasmo muscular intenso con un dolor incontrolable, se debe buscar asistencia médica e, incluso, si los espasmos no son intensos, el médico puede ayudar a modificar el programa de ejercicios para reducir el riesgo de que ocurran espasmos musculares en el futuro.

Prevención

Hacer estiramiento para mejorar la sensibilidad
Modificar las sesiones de entrenamiento para ejercitarse dentro de las capacidades
Beber mucho líquido mientras se hacen ejercicios e incrementar la ingesta de potasio que se puede encontrar en fuentes como el jugo de naranja y los bananos.
 
Más que probablemente, usted ya los conoce: un dolor insoportable, por ejemplo en un pie, que puede presentarse hasta dormidos. El dolor es intenso, y parece empeorar cuando se intenta hacer algo. Le es imposible poner derecha la pierna, los músculos han llegado a estar tan contraídos que se sienten como piedras, y es imposible moverse.

Y por que no, estos calambres pueden hacerle también soltar unas lágrimas, pues pueden ser intolerablemente dolorosos. Incluso, en muchos casos, aunque puedan surgir ganas de llorar, el dolor es tan intenso que el cuerpo parecería no poder ocuparse de las lágrimas. Su única opción es frotarse y esperar que el dolor cese. ¿O acaso existe otra?

Encontrando las causas

Antes que nada, echemos un vistazo a las causas que provocan estos tremendos dolores. En realidad, nadie parece saber la causa exacta de los calambres musculares, pero algunos expertos creen que los mismos ocurren a causa de un bajo nivel de calcio o potasio en la sangre. Otros especialistas, afirman que se debe a una falta de líquidos apropiados, lo que tiene como resultado un principio de deshidratación que causa que los músculos experimenten un calambre. Por último, están quienes señalan que el problema se debe a que no existe la suficiente circulación sanguínea en esas áreas, lo cual puede causar el calambre.

Los tipos de calambres musculares que suelen experimentarse más habitualmente, se dan en los siguientes casos:

Las mujeres que están atravesando sus ciclos menstruales tienden a tener fuertes calambres en las piernas cuando las mismas están expuestas al aire frío, como la sección de congelados de un supermercado.

Por su parte, las mujeres embarazadas tienden a tener calambres musculares al dormir. Esto podría ser porque sus bebés absorben la mayor parte de los nutrientes que la mujer incorpora a su cuerpo, dejándole a la madre una cantidad menor de la que ella necesita. Puede ser también que la mujer no esté bebiendo suficientes líquidos, por el temor de vivir en el baño.

Las personas que llevan un calzado que no es de su número real, pueden acabar teniendo calambres en sus piernas y pies. Unos zapatos o zapatillas inapropiados, podrían también tener que ver con que tengan tacos demasiado altos, sean sandalias planas no acolchadas o sin contención adecuada para el pie, o bien con el hecho de ejercitar con un calzado que no sea deportivo, o simplemente no llevar zapatillas al hacer alguna clase de ejercicio.

Asimismo, las personas que han tenido ciertas cirugías, o que tienen trastornos circulatorios de importancia, pueden ser afectadas con calambres musculares.

De la misma manera, quienes sobreexijan a sus músculos (especialmente si los mismos todavía están fríos) al ejercitar, como por ejemplo andando cuesta arriba cuando sus piernas no han sido apropiadamente precalentadas, o entrando a las frías o incluso heladas aguas del océano, para tratar de nadar un largo trecho (aquí también se pone en juego el cambio de temperaturas).

Aquellas personas que también usen ropa apretada, que corte el flujo de sangre en el cuerpo, también podrán ser más propensas a sufrir calambres.


Previniendo los calambres musculares

Prevenir los calambres musculares puede ser realmente muy sencillo. Como en todo, la efectividad no está totalmente garantizada, pero se reducirán drásticamente las chances:

1. El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la circulación

2. Estirar y precalentar los músculos de forma diaria, por ejemplo todas las noches antes de acostarse

3. Beber ocho vasos de líquido por día, preferiblemente de agua.

4. Comer suficientes alimentos ricos en calcio y potasio, como las bananas, el jugo de naranja, las papas y las verduras frescas.

5. Evitar los alimentos grasos y fritos.

6. Llevar medias elásticas durante el día, especialmente cuando se tienen várices.

7. Llevar puestos calcetines para dormir durante la noche puede ser de mucha utilidad, porque esto ayuda a que los pies estén tibios, con lo cual las piernas también tienden a permanecer más tibias.

Enfrentando un calambre muscular

Luego de experimentar un calambre muscular, le será muy útil tomar las siguientes medidas:

* Cuando comience un calambre, debe hacer fuerza estirando el músculo. Al principio podrá sentir un mayor dolor, pero el mismo luego de unos instantes se reducirá. Si es en una pierna, acuéstese y pídale a alguien que lo ayude, levante y estire la pierna afectada, y pídale a la persona que lo ayuda que tome su pie y empuje la pierna hacia usted, mientras usted opone resistencia (no doble la pierna).

* Pedirle a alguien que frote el calambre, con lo cual el área se entibiará y el dolor se reducirá.

* Empapar el área con agua tibia

* Si el calambre es en la pierna, debe tratar de pararse y caminar.

* Otra alternativa, sería aplicar una crema relajante muscular.
 
Atrás
Arriba