TerenceHill
Moderador
ATENCIÓN: ESTAS IMÁGENES PUEDEN HERIR TU SENSIBILIDAD
Imagina ser golpeado cada día de tu vida. Imagina no tener para comer y ser dejado en la calle por la persona que se supone que te quiere. Imagina ser cruelmente torturado y abandonado para morir en una dolorosa agonía...
Gracias a una cadena de voluntarios, Meño llegó un sábado a nuestras instalaciones, donde nuestras veterinarias tuvieron que dejar inmediatamente de hacer su trabajo para meterse en el quirófano y pasar allí horas limpiando y cosiendo el cuello de Meño.
Su historia es la de tantos otros cada día. Nació en una finca donde no tuvo contacto con el ser humano, pues su vida consistía en vagar de un lado a otro y su supuesto dueño fue quien le ató una cuerda de plástico al cuello cuando era cachorro y nunca más se acercó a él. Meño fue creciendo y creciendo y la cuerda fue incrustándose cada vez más. Su dueño quería perseguirle con una escopeta para acabar con él.
Meño está muy asustado y no es de extrañar. Pero es un perro muy muy bueno, con sus heridas ya cicatrizando, pero le falta algo muy importante, y es volver a confiar en nosotros, y eso sólo lo conseguirá una familia que de verdad le quiera y lo adopte.
Si quieres apadrinar o adoptar a Meño escríbenos a anaa@anaaweb.org
This image has been removed!
This image has been removed!
This image has been removed!
This image has been removed!
Imagina ser golpeado cada día de tu vida. Imagina no tener para comer y ser dejado en la calle por la persona que se supone que te quiere. Imagina ser cruelmente torturado y abandonado para morir en una dolorosa agonía...
Gracias a una cadena de voluntarios, Meño llegó un sábado a nuestras instalaciones, donde nuestras veterinarias tuvieron que dejar inmediatamente de hacer su trabajo para meterse en el quirófano y pasar allí horas limpiando y cosiendo el cuello de Meño.
Su historia es la de tantos otros cada día. Nació en una finca donde no tuvo contacto con el ser humano, pues su vida consistía en vagar de un lado a otro y su supuesto dueño fue quien le ató una cuerda de plástico al cuello cuando era cachorro y nunca más se acercó a él. Meño fue creciendo y creciendo y la cuerda fue incrustándose cada vez más. Su dueño quería perseguirle con una escopeta para acabar con él.
Meño está muy asustado y no es de extrañar. Pero es un perro muy muy bueno, con sus heridas ya cicatrizando, pero le falta algo muy importante, y es volver a confiar en nosotros, y eso sólo lo conseguirá una familia que de verdad le quiera y lo adopte.
Si quieres apadrinar o adoptar a Meño escríbenos a anaa@anaaweb.org
This image has been removed!
This image has been removed!
This image has been removed!
This image has been removed!