Wenas Gecko. Yo tengo entre otras patologias escoliosis,y mi humilde consejo esque compatibilices el gym con natación y RPG (Reeducación Postural Global). Lo más importante es la técnica, pero sobretodo fijate bien en el equilibrio izq drecha, traza una linea de cabeza a pies y trabaja sobretodo la simetria. Salu2
Muy interesante javimad lo que comentas del RPG, ahora mismo leo sobre el tema, para conocer el método.
Y colocó aquí un tema que tengo que puede ser de ayuda para este hilo.
PD: Conoces este libro javimad es la misma técnica o principios de RPG?
Conciencia corporal: la expectativa del bienestar
Thomas Hanna
1. TRAUMA: EL PAPEL DE LAS LESIONES.
Algo que siempre les pregunto a mis pacientes es si han tenido alguna fractura, accidentes graves o una cirugía o si por alguna razón han sido hospitalizados. Otra cosa que siempre hago es observar de frente a estas personas para comprobar si no se inclinan hacia un lado; en ocasiones les pido que den unos pasos para ver si presentan indicios de cojera. Tanto las preguntas como la observación se dirigen al mismo objetivo: determinar si han sufrido lesión traumática.
Los efectos graduales del efecto de luz roja y el reflejo de luz verde transformados en hábitos del cuerpo se detectan más fácilmente observando al paciente por un costado. Serán evidentes la espalda caída y el vientre protuberante de la postura arqueada o el tronco inclinado del viejito; pero los efectos súbitos de un traumatismo se notan más viendo al paciente de frente. Ya sea cara a cara o por la espalda se hace evidente la inclinación lateral del tronco. La tensión a largo plazo afecta al cuerpo con igual intensidad en ambos lados, pero no ocasiona inclinación hacia un costado. Los traumatismos afectan sólo en el lado en que haya ocurrido la lesión, causando que los músculos se encojan, torciendo el cuerpo hacia un lado.
El reflejo del trauma es una reacción del sistema sensomotor que tiene por objeto protegernos del dolor. Es muy común, cotidianamente familiar. Cuando nos pica una abeja o nos ponen una inyección nos encogemos de miedo. Así se manifiesta el reflejo del trauma. Si alguien nos acerca un cerillo encendido, la parte del cuerpo que es amenazada se retirará del peligro encogiéndose. Así es el reflejo del trauma. Si nuestro cuerpo sufre una herida se produce un encogimiento de los músculos con el objeto de formar una apretada coraza alrededor del punto de la lesión; una manifestación más del reflejo del trauma.
Estas formas de tal reflejo pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo: arriba o abajo, al frente o por la espalda, en el lado izquierdo o en el derecho. Pueden ocurrir al frente, sumándose al encogimiento causado por la contracción del reflejo de luz roja, como pasa a veces después de una cirugía de corazón; pueden ocurrir en la parte posterior del cuerpo, sumándose a la dureza de una espalda arqueada, lo que pasa después de una cirugía de columna, pero sólo que la lesión sea en la parte central del cuerpo, la contracción de encogimiento del reflejo de trauma se hará mucho más evidente en un costado, y por lo general afectará la suavidad del andar y el sentido del equilibrio.
La presencia de escoliosis indica que hubo un traumatismo. Los médicos ortopedistas frecuentemente ignoran los traumatismos como factor de la escoliosis infantil, proponiendo a veces la extravagante teoría de las causas genéticas, ¡que un lado del cuerpo crece más rápido que el otro! En una pequeñísima fracción de los casos esto en verdad podría ocurrir pero por lo general estas deformidades genéticas aparecen junto con otros síntomas de deformidad, lo cual muy raras veces es el caso de la escoliosis.
La escoliosis puede ser una curva simple, como una C larga, o una doble, como una S. En el último caso la parte inferior de la columna se curva en una dirección y la columna torácica en una opuesta. La causa es casi siempre ésta: acaece una lesión en un lado del cuerpo, causando que los músculos de la pelvis y de la columna lumbar se contraigan con mucha más fuerza en un costado, pero el rflejo de nuestro sistema de equilibrio que nos mantiene en posición vertical, automáticamente jala la cabeza y la porción superior del tronco en dirección opuesta para contrarrestar la curvatura de la mitad inferior del cuerpo. Sea la curvatura simple o en forma de S, la causa es generalmente la misma: un traumatismo en un lado del cuerpo que ocasiona una contracción muscular refleja.
El reflejo del trauma puede activarse por cualquier daño severo en el cuerpo. Este reflejo puede ser accionado también por la cirugía. En los músculos que rodean el sitio intervenido se presentará una reacción de encogimiento espástico. Las mujeres sometidas a mastectomías pueden tener entumecimiento y dolor crónico en los hombros y en la parte superior de la caja torácica. Los hombres que fueron operados del corazón pueden presentar inflamación tirante en el pecho. Personas operadas de los riñones y que se les ha colocado un catéter en ocasiones tendrán espasmos musculares incontrolables en la parte baja del vientre y en la porción superior de los muslos, donde estuvo el catéter. Los ejemplos son incontables.
Igualmente frecuentes son los reflejos de trauma en un lado el cuerpo después de una caída con impacto severo en la cadera o posteriores a una torcedura de tobillo o a una fractura de pierna: la imposibilidad de cargar el peso sobre la pierna afectada causa un desplazamiento automático hacia la otra. No es un acto voluntario sino un reflejo para evitar el dolor; no podemos evitar favorecer a la pierna lastimada. Los sastres y también los quiroprácticos, les dicen a sus clientes que tienen una pierna más corta que la otra. De cientos de personas a las que les han dicho eso, no he conocido una sola que en realidad tuviera una pierna más corta. En todos los casos los músculos de la parte central del cuerpo sufrían una contracción crónica que jalaba la cadera hacia arriba por un lado. Hay tal variedad de reflejos de trauma como formas en que un ser humano se puede lastimar: desde lo brusco hasta lo sutilmente violento y desde una tortícolis hasta una parálisis.
La desigualdad entre los lados es tan común que la vemos constantemente pero no la notamos. De hecho, las columnas desviadas son tan “normales” que pocos especialistas de la salud se dan cuenta de que una persona que se inclina a un lado a causa de un accidente corre el riesgo de que se le pellizquen los nervios ciáticos si la parte baja de su espalda continúa arqueada por el reflejo de luz verde.
La ciática es causada por la presión de un disco sobre uno de los dos nervios ciáticos, ubicados entre la cuarta y quinta vértebras lumbares y entre la quinta vértebra lumbar y la primera sacral. Son nervios sensoriales que descienden a través de la pelvis por el muslo y la pantorrilla hasta llegar al pie. Cuando uno de estos nervios se pellizca el dolor se siente a lo largo del trayecto; si es moderado el dolor se sentirá sólo en la pelvis y la cadera; si la presión es severa el dolor será como un cable caliente. Es muy debilitante cuando es muy fuerte.
Salvo en casos de accidentes severos y compresión de fracturas, la ciática es una enfermedad de adaptación relativamente común. Como todas ésas, se relaciona de forma directa con la cantidad de tensión y traumatismo que haya habido en la vida de quien la padece. Mientras más vivimos, más ocasiones hay de sufrir tensiones y traumas. Por tanto, la ciática se asocia a menudo con las enfermedades del envejecimiento, pero puede ocurrir a cualquier edad. Y como toda enfermedad de adaptación, se puede evitar o remediar. Enseñar a evitar la ciática o a librarse de ella ha sido uno de los aspectos más interesantes de mi trabajo como instructor de somática.
Un panadero de 40 años entró a mi consulta cojeando por un dolor agudísimo en toda la pierna izquierda. Estaba aterrorizado por el dolor pero más por la cirugía de espalda que se suponía que necesitaba. Después de unas sesiones recuperó las sensaciones y el control del movimiento de los músculos de la región lumbar y de la parte izquierda del tronco. Después desapareció el dolor. Como luego comprobamos, el disco intervertebral, supuestamente desgarrado, no estaba más que saltado debido a la presión, igual a la de un tornillo de banco, causada por la contracción involuntaria de los músculos de la espalda baja. Con la contracción ya bajo su control voluntario, las vértebras recuperaron su posición normal. Celebra a diario el que su espalda esté tan sana levantando costales de harina de 45 kilos para vaciarlos en la amasadora.
Tenemos una capacidad casi milagrosa de aprender y adaptarse que tienen la conciencia humana y el sistema nervioso central, capacidad mucho mayor de lo que creemos. A medida que aprendemos más y más sobre la forma en que el cerebro controla, conserva, repara y protege nuestro cuerpo respetamos más y más esta maravillosa aptitud que tenemos. Somos mucho menos dependientes y desvalidos de lo que creemos ser, lo cual equivale a decir que somos mucho más responsables y autónomos de lo que creemos ser.