Omega 3: los aceites EPDA y DHA

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Omega 3: los aceites EPA y DHA

La principal herramienta para equilibrar tu organismo está en tus manos: la alimentación, ya que provoca efectos espectaculares en tu producción hormonal. Las hormonas son más poderosas que cualquier medicamento y dependen de lo que comes.
Según el doctor Barry Sears, los aceites de pescado proveen a tu organismo con dos sustancias indispensables para el bienestar físico: EPA (ácido eicosapentanoico) y DHA (ácido docosahexanoico).

La alimentación hormonalmente equilibrada

Los beneficios de estas sustancias no son nuevos, ya nuestras abuelas acostumbraban repartir por las mañanas cucharadas de aceite de bacalao cuando éramos niños y, sin saberlo, nos estaban proveyendo de importantes cantidades de EPA y DHA. Estos súper Omega 3, EPA y DHA permiten un óptimo funcionamiento del cerebro, manteniéndote activo, controlando las respuestas hormonales que afectan el cuerpo y las emociones y permite que las facultades mentales permanezcan completamente intactas, borrando de nuestro futuro padecimientos como la depresión, la demencia y el mal de Alzheimer.

El doctor Barry Sears propone seguir una dieta baja en harinas y azúcares refinadas para que los niveles de hormonas, como la insulina, se mantengan en niveles adecuados y no sabotean los efectos de los súper Omega 3 EPA y DHA. Si comes cantidades adecuadas de proteínas y grasas y tomas las dosis necesarias de EPA y DHA puedes tener acceso a una cura milagrosa de enfermedades crónicas –artritis, diabetes, problemas cardiacos, diabetes, etcétera– y desórdenes neurológicos depresión, senilidad y síndrome de Alzheimer–.

Una vez que aprendes a alimentarte correctamente puedes:
• Revertir el proceso de envejecimiento
• Aumentar tu inteligencia
• Adelgazar
• Funcionar en altos niveles físicos

Importancia de DHA/EPA en el desarrollo humano

Hace cien mil años el ser humano aún estaba en ciernes, era nómada y su alimentación variaba dependiendo de su entorno natural. Al empezar a incluir en su dieta ácidos grasos EPA y DHA que se encuentran en las ostras –alimentadas por las algas que poseen estas grasas en gran cantidad-, se aceleró el desarrollo de la corteza cerebral frontal del humano, justo el sitio donde se desarrolla el pensamiento racional. Esto provocó un desarrollo impresionante de sus habilidades cognitivas y se convirtió en el Hombre moderno.

En las teorías sobre la evolución del hombre se deduce que, hace 150 mil años, el aumento en el consumo de los aceites de pescado impulsó la aparición de la raza humana y le dio la capacidad racional para dominar la Tierra.

La alimentación del ser humano sin grasas estaría incompleta, tanto así que el 60% del peso de nuestro cerebro se deba a éstas. Una gran parte de esta grasa se requiere para el aislamiento eléctrico de los nervios (que preserva la fidelidad de los mensajes) y para la conexión entre las células cerebrales que permiten que la información fluya fácilmente.

Las grasas rechazan el agua y se reagrupan espontáneamente para formar unas estructuras llamadas membranas. El ambiente acuoso de estas membranas se separa del externo y esta separación da lugar a las células, estructuras primarias de la vida biológica.

Ya que los peces están al final de la cadena alimenticia que comienza con las algas, ellos pueden acumular cantidades aún más grandes de estas grasas. Hace 40 mil años, los hombres empezaron a desarrollar la pesca y, con esto, introdujeron a su dieta las sustancias que mantienen un flujo constante de azúcar en el cerebro (70 por ciento del azúcar que circula en nuestra sangre, es usada por este músculo). Los primeros hombres comían proteínas bajas en grasas de los animales que cazaban, moderadas cantidades de carbohidratos provenientes de frutas y verduras que recolectaban y grasas derivadas de algas (65por ciento de animales y 35 por ciento de vegetales), una dieta que virtualmente no contenía granos –cereales–.

Es decir que, aproximadamente, consumían 40 por ciento de carbohidratos, 30 por ciento de proteínas y 30 por ciento de grasas. Por consiguiente, los hombres del paleolítico eran más altos, más fuertes y más delgados que los hombres de hoy. Esta es una muestra de cómo nuestra alimentación tiene la capacidad de mejorar o deteriorar nuestra inteligencia.

Las primeras hormonas desarrolladas en organismos vivientes fueron conocidas como eicosanoides, los cuales utilizaron grasas para formar las membranas celulares de sus tabiques constructores. Estos no son cualquier tipo de grasa, para su síntesis requieren de las que son altamente insaturadas, es decir, que en su estructura poseen varias dobles ligaduras entre los átomos de carbono que las forman y, éstas se encuentran en abundancia en las grasas derivadas de las algas -las mismas que hicieron posible la aparición del Hombre y que nos hacen inteligentes y controlan nuestra salud.

Las evidencias médicas indican que muchas de las enfermedades crónicas degenerativas que se han extendido actualmente, pueden relacionarse con la falta de consumo de estos aceites, ya que afectan la producción de eicosanoides, sustancia que puede ser reestructurada en el cuerpo con dosis de EPA Y DHA.

Las grasas polinsaturadas son: Omega 3 y Omega 6 y entre éstas, no todas son iguales, depende de su estructura tridimensional, el tipo de eicosanoides que produce. Estas grasas polinsaturadas de cadena muy larga (poseen 20 átomos de carbono) tienen la capacidad de dar fluidez a las células que se encuentran en la retina y transmiten las imágenes al cerebro. Para que esto suceda en la forma adecuada, las neuronas transmiten esta información a través del cerebro y se fabrican las cantidades óptimas de energía que también produce los eicosanoides, clave para el control de la salud humana.

Las omega 3 producen los eicosanoides benéficos y las omega 6, las dañinas. El balance entre unos y otros es el factor primario determinante de tu salud física y mental.

Los aceites de pescado son ricos en Omega 3, especialmente los que provienen del norte del mundo, es decir, de aguas frías. Uno de sus constituyentes principales es el EPA (ácido eicosapentanoico) y DHA (ácido docosahexanoico) los que determinan la calidad de cada tipo de Omega. DHA es la grasa clave para la salud del cerebro y EPA para la salud corporal. Los aceites de pescado que mencionamos son ricos en ambos.
Una vez que comenzamos a ingerir altas cantidades de estas sustancias de cadena larga, nuestra corteza cerebral (que controla el pensamiento y el razonamiento) se expande rápidamente.

DHA es el ácido graso requerido para la construcción del tejido neuronal y que también estimula su crecimiento; es transportado de manera preferencial a través de la placenta dentro de la circulación fetal para un impacto máximo en el desarrollo del cerebro del feto.


GRASAS CONTENIDAS EN

Saturados Grasas de origen animal y en manteca de coco, aceite de palma y manteca de cacao
MonoinsaturadoS Aceite de oliva, aguacate
Polinsaturados Pescados azules

Los pescados que tienen un mayor contenido en ácidos grasos EPA y DHA: sardina, boquerón, caballa, palometa, chicharro, atún, bonito del norte, salmón, anguila, pez espada. Estos ácidos grasos de pescados azules provenientes de mares del Norte del mundo son los que disminuyen los lípidos, incluido el colesterol y, por tanto, reducen el riesgo de que éste se acumule en las arterias.

Precauciones

Si decides tomar el Omega 3 contenido en el aceite de hígado de bacalao o de tiburón en dosis altas, debes cuidar la pureza de los peces con los que fue fabricado, de otra manera, es muy probable que estén contaminados con mercurio, PCBs, DDT, plomo, entre otras sustancias tóxicas. Desgraciadamente, los humanos hemos contaminado las aguas marinas en forma importante y esto impide que podamos consumir sus productos indiscriminadamente. Incluso el gobierno de Estados Unidos advierte a las mujeres embarazadas que eviten el consumo de peces de mar como el pez espada y el atún, debido a sus altos niveles de mercurio. Muchos de los beneficios cardiovasculares por comer pescado se han visto afectados por el peligro de intoxicación que representa, ya que acelera el desarrollo de enfermedades cardiacas.

Por otra parte, los aceites de linaza y borraja, entre otros, no son suficientemente puros para cumplir con los requerimentos de tu cuerpo y producir todos sus beneficios potenciales. Tu cuerpo requiere concentrados de EPA y DHA de los cuales se hayan eliminado toxinas o se hayan extraído de peces de Mares del Norte del Mundo.

Encontrarás que los EPA/DHA de alta pureza son más costosos porque el proceso de purificación requiere de técnicas de destilación fraccionada muy sofisticadas y de alto costo, pero en cuanto veas los efectos, no dejaras de incluir en tu terapia diaria este suplemento, los resultados son verdaderamente espectaculares.

Los aceites de pescado de mares del norte del mundo, de alta pureza, por contener grasas Omega 3 de cadena larga, como el DHA, son de importancia crucial para el buen funcionamiento de nuestra función cerebral. Además, aumentan la producción de los eicosanoides, hormonas que se producen y activan a nivel celular y que rigen las principales funciones hormonales de nuestro cuerpo “buenos” y disminuyen los “malos”, controlando la calidad de nuestra vida futura.

Es importante resaltar el peligro que existe al consumir productos que no son de alta pureza y que, prometen beneficios que no pueden aportar. Además de complementos y vitaminas que se venden en cualquier supermercado, ahora también podemos encontrar al alcance de todo el público, leche y huevos que promueven diversas marcas, suplementados con omega 3 y omega 6. El efecto nocivo del exceso de grasas saturadas en la leche contrarresta el efecto de la presencia de omega 3 y omega 6 en la leche, ya que estas altas concentraciones de grasas saturadas –como las de la leche– inhiben el ulterior metabolismo beneficioso del omega 6.

También, actualmente, hay una marca de huevos “ricos en omega 3” que se puede conseguir fácilmente en cualquier tienda de autoservicio. Esta afirmación publicitaria, no es del todo cierta, ya que lo que poseen es un derivado ya modificado del omega 3 que no es totalmente puro y que, si se consume en exceso, provocará un aumento en el colesterol “malo” de la persona que lo ingiera con el fin de sustituir un nutrimento alimenticio de alta calidad como el EPA-DHA® Complex.

Resultados en la piel

Los ácidos grasos polinsaturados del omega 3 EPA y EDA han sido utilizados en diversos estudios científicos para conocer sus efectos en la epidermis. Las conclusiones de dichos estudios indican efectos benéficos derivados del consumo de estos ácidos en personas que padecen de eczema en la piel.
Además, la inclusión en la dieta de la cantidad necesaria de pescado azul posee efectos benéficos sobre la epidermis, y contribuye a aliviar las lesiones cutáneas de forma moderada a excelente en psoriasis.

¿Qué es bienestar óptimo?

La mejor manera de conducir al cuerpo hacia un bienestar óptimo en el que no haya depresión, deterioro mental, enfermedades cardíacas, dolor crónico o cáncer, es completar dos objetivos básicos:

1 Disminuir la inflamación
2 Aumentar el flujo sanguíneo.
Y estos dos puntos sólo se logran controlando los niveles de insulina a través de una alimentación equilibrada, aumentando la producción de eicosanoides “buenos” y disminuyendo la producción de los “malos”.
 
Muy buen articulo... en mi despensa de suplementos siempre esta el Omega 3-6-9, realmente lo recomiendo.
 
Magnifico el articulo.
Entonces cual sera la cantidad que debiese consumir si tengo en mi poder y frasco de capsulas de Omega 3. Sera correcto 1 en el desayuno, comida y cena?
 
Salmon Oil 1000 Mg 180 Gels GNC

Hola, yo he comenzado a tomar Salmon Oil 1000 Mg 180 Gels GNC, y tengo una pregunta hay alguna contra indicación para tomarlo con otros suplementos como No2 y creatina?

Excelente aporte muchas gracias por la información.
 
Cuidado con los Aceites que contienen OMega 3, 6 y 9

Hola Todos. Una de las preguntas más usuales para quienes estamos en esto del aceite omega 3 es si es conveniente tomar suplementos que contengan aceite omega 3, 6 y 9.

Cuando le ofrecen en la tienda un aceite que contienen más números que el omega 3 solo, piensan que no solo es más barato sino que puede ser mejor por tener más aceites. Error....

El aceite omega 3 con omega 6 y 9 es más barato porque los omega 6 y 9 son aceites vegetales sencillos de alta producción comercial y que no se deterioran fácilmente, cosa que sí ocurre con el omega 3.

La razón principal para solo tomar aceite omega 3 es que en nuestro organismo, con las dietas modernas, estamos con un exceso de omega 6 y 9 que producen la enfermedad del siglo XXI: INFLAMACIÓN.

La inflamación es responsable de enfermedades degenerativas como la hipertensión, enfermedad del corazón, diabetes, alzhéimer, artritis, etc

Nuestras dietas tienen entre 20 y 50 veces más omega 6, aceite pro inflamatorio, que lo que necesitamos para mantener una buena salud. Para compensar esto debemos cambiar nuestra dieta y tomar suplementos de omega 3, no de omega 6 y 9.

Pueden leer más información en omega-3-fish-oil-wonders.com/suplementos-de-omega-3-6-9.html

Saludos,
Alfredo E.
 
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