Matthäus1
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Logré perder 3 Kilos en 5 días (De grasa, nada de líquidos ni músculo) y por ello quiero contarles mi experiencia por si a alguien le interesa.
El fucus (Fucus vesiculosus) es un alga parda que puede alcanzar los 30 y hasta 90 cm de longitud. Esta alga presenta una gran variedad de formas, y algunos ejemplares pueden confundirse con otras especies del mismo género. La característica básica que lo diferencia de las demás especies son las vesículas aéríferas, puesto que es la única alga de la especie que las tiene.
Los usos dietéticos
La parte utilizada con fines dietéticos en el fucus es el talo, del que se extraen los diversos nutrientes que le proporcionan al alga sus reconocidas propiedades saludables. Dentro de la gran variedad de componentes que contiene el fucus, destaca el complejo vitamínico (vitaminas A, C, B2, E), ciertos aminoácidos, abundantes sales minerales y oligoelementos (13-23%), entre las que sobresale el yodo, además de cloro, sodio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, cobre, silicio, litio, boro, níquel, zinc y cobalto, entre otros. La algina, una sustancia que tiene capacidad de absorber 100 veces su propio peso en agua, alcanza entre el 18 y el 30% del peso seco del fucus. Además, esta alga es rica en manitol, un hidrato de carbono al que se le atribuyen propiedades laxantes y diuréticas.
La abundancia de sales minerales hace del fucus una planta remineralizante.
Debido a su contenido en yodo se preconizó su uso como estimulante tiroideo en casos de bocio y como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso, sin embargo esta actividad no está suficientemente documentada ni probada la posibilidad de aparición de efectos secundarios. Además, su consumo está contraindicado en caso de que se siga un tratamiento con hormonas tiroideas o con agentes antitiroideos, ansiedad, insomnio, taquicardia, hipertensión arterial y cardiopatías.
Complemento de dietas de adelgazamiento
El uso común de fucus como complemento de las dietas de adelgazamiento se basa principalmente en la actividad de tres de sus componentes. Por su abundancia en yodo, que estimula el metabolismo al actuar sobre la glándula tiroidea, por su riqueza vitamínica, que sirve de suplemento en dietas muy bajas en calorías, y por su contenido en algina, sustancia mucilaginosa que se hincha y proporciona sensación de plenitud y reduce el apetito.
Muchas personas han oído hablar de las propiedades del fucus como complemento a una dieta de adelgazamiento, e incluso muchas farmacias lo expenden con total libertad. No obstante, el uso indiscriminado que hace mucha gente de plantas o algas de las que desconoce realmente los beneficios para la salud y todavía más, los potenciales efectos secundarios, se convierte en un verdadero problema de salud pública.
En este sentido, hay que advertir que las algas, entre ellas el fucus, son una de las fuentes por excelencia de yodo, y que la administración de yodo en grandes cantidades, su uso a largo plazo e incluso la toma de pequeñas dosis en personas con hipersensibilidad puede causar síntomas de hipertiroidismo que generalmente se manifiesta en forma de ansiedad, insomnio, taquicardia y palpitaciones.
Además, dada la variabilidad en cuanto al contenido en yodo que presentan los diversos preparados comerciales, se aconseja adquirir este complemento dietético sólo bajo prescripción de un especialista. consumer.es
Comencé en el mundo de las algas gracias a que la dependienta de la tienda estaba bien bien bien y además había oído hablar maravillas de unas algas, las pirulas (O espirulinas). Éstas algas, de las que hablaré otro día, consiguieron que redujese el apetito, que me encontrase con mayo vitalidad, me acompañaban de maravilla en mis pérdidas de peso, y la aparición de acné me había reducido una barbaridad!!! (Por su poder detoxificante). Esperanzado por esto, dí el segundo paso, rompí la hucha y saque 4 euros para comprar un bote de alguna cosa que ayudara un poquito más en esa tarea de perder peso. Y me encontré con el Fucus.
El Fucus, del cual ya se ha hecho reseña en su introducción, es peculiar por su alto contenido en Yodo (Cuando empecé a tomarlo aún no había dado Inmunología en la Facultad) y por la presencia de otros minerales y vitaminas. Me decidí a tomarlo, fiándome del prospecto tras ver los efectos mágicos de las pirulas, y les relato cuanto ocurrió:
Estuve tomando durante dos días la mezcla de ambas algas (Con el asco que me dan en la playa) con unos resultados bastante buenos, ya que aún creo que no había hecho gran efecto el Fucus, a excepción de que me quedaba toda la noche despierto como quien se harta de cafeína o anfetaminas. Al tercer día comenzaron los problemas, ya que mi cuerpo estaba eufórico de energía (La glándula Tiroides quemaba grasas sin parar) pero tenía un cansancio mental de la hostia y además se le unieron a esto las palpitaciones; me tiraba a la cama y me podía tomar el pulso perfectamente sin tocarme, y en reposo rondaba las 85 pulsaciones. Ese tercer día, tampoco pude dormir por lo que ya empezaba a mosquearme. El cuarto día me desperté bien, con cansancio como el día anterior, pero me dió por jugar un partido de fútbol (A los 30 minutos ya no podía más) y tras una duchita fui al médico.
La doctora me examinó; pulso y tensión normales (A pesar de que yo tenía un mareo de cojones), glucemia perfecta pero mientras me hablaba yo estaba en los mundos de Yupi; no se si habrán visto la película, pero yo era Emily Rose en persona. Mi padre le comentó a la doctora que si mi estado podría haber sido causado por los "complementos" del gimnasio, y me dijo que mientras que no sean esteroides, éstos complementos tienen escaso poder para lo que me pasaba. Me mando reposo, y como diagnóstico que estaba incubando un virus.
Al día siguiente, al ver que también se me caía el pelo (Menos el que se tiene que caer) dejé de tomar las fucus. Tras dejar el tratamiento permanecí tres días con fiebre (Al final iba a tener razón la doctora) y al cuarto día volví a pesarme; recuperé 1 kilo y medio, pero ¡De agua!. No recuperé nada nada de grasa; y desde entonces quepo en una 42.
Ya estoy de maravilla otra vez, y sigo perdiendo peso a mi ritmo. Finalmente les dejo esta duda (Aparte del aviso de que éste producto puede ser nocivo para quien tenga inestable la tiroides). ¿Se jugarían ustedes la vida por perder de forma rápida esos Kilogramos que les sobran? En 5 días perdí lo mismo que en un mes.
El fucus (Fucus vesiculosus) es un alga parda que puede alcanzar los 30 y hasta 90 cm de longitud. Esta alga presenta una gran variedad de formas, y algunos ejemplares pueden confundirse con otras especies del mismo género. La característica básica que lo diferencia de las demás especies son las vesículas aéríferas, puesto que es la única alga de la especie que las tiene.
Los usos dietéticos
La parte utilizada con fines dietéticos en el fucus es el talo, del que se extraen los diversos nutrientes que le proporcionan al alga sus reconocidas propiedades saludables. Dentro de la gran variedad de componentes que contiene el fucus, destaca el complejo vitamínico (vitaminas A, C, B2, E), ciertos aminoácidos, abundantes sales minerales y oligoelementos (13-23%), entre las que sobresale el yodo, además de cloro, sodio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, cobre, silicio, litio, boro, níquel, zinc y cobalto, entre otros. La algina, una sustancia que tiene capacidad de absorber 100 veces su propio peso en agua, alcanza entre el 18 y el 30% del peso seco del fucus. Además, esta alga es rica en manitol, un hidrato de carbono al que se le atribuyen propiedades laxantes y diuréticas.
La abundancia de sales minerales hace del fucus una planta remineralizante.
Debido a su contenido en yodo se preconizó su uso como estimulante tiroideo en casos de bocio y como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso, sin embargo esta actividad no está suficientemente documentada ni probada la posibilidad de aparición de efectos secundarios. Además, su consumo está contraindicado en caso de que se siga un tratamiento con hormonas tiroideas o con agentes antitiroideos, ansiedad, insomnio, taquicardia, hipertensión arterial y cardiopatías.
Complemento de dietas de adelgazamiento
El uso común de fucus como complemento de las dietas de adelgazamiento se basa principalmente en la actividad de tres de sus componentes. Por su abundancia en yodo, que estimula el metabolismo al actuar sobre la glándula tiroidea, por su riqueza vitamínica, que sirve de suplemento en dietas muy bajas en calorías, y por su contenido en algina, sustancia mucilaginosa que se hincha y proporciona sensación de plenitud y reduce el apetito.
Muchas personas han oído hablar de las propiedades del fucus como complemento a una dieta de adelgazamiento, e incluso muchas farmacias lo expenden con total libertad. No obstante, el uso indiscriminado que hace mucha gente de plantas o algas de las que desconoce realmente los beneficios para la salud y todavía más, los potenciales efectos secundarios, se convierte en un verdadero problema de salud pública.
En este sentido, hay que advertir que las algas, entre ellas el fucus, son una de las fuentes por excelencia de yodo, y que la administración de yodo en grandes cantidades, su uso a largo plazo e incluso la toma de pequeñas dosis en personas con hipersensibilidad puede causar síntomas de hipertiroidismo que generalmente se manifiesta en forma de ansiedad, insomnio, taquicardia y palpitaciones.
Además, dada la variabilidad en cuanto al contenido en yodo que presentan los diversos preparados comerciales, se aconseja adquirir este complemento dietético sólo bajo prescripción de un especialista. consumer.es
Comencé en el mundo de las algas gracias a que la dependienta de la tienda estaba bien bien bien y además había oído hablar maravillas de unas algas, las pirulas (O espirulinas). Éstas algas, de las que hablaré otro día, consiguieron que redujese el apetito, que me encontrase con mayo vitalidad, me acompañaban de maravilla en mis pérdidas de peso, y la aparición de acné me había reducido una barbaridad!!! (Por su poder detoxificante). Esperanzado por esto, dí el segundo paso, rompí la hucha y saque 4 euros para comprar un bote de alguna cosa que ayudara un poquito más en esa tarea de perder peso. Y me encontré con el Fucus.
El Fucus, del cual ya se ha hecho reseña en su introducción, es peculiar por su alto contenido en Yodo (Cuando empecé a tomarlo aún no había dado Inmunología en la Facultad) y por la presencia de otros minerales y vitaminas. Me decidí a tomarlo, fiándome del prospecto tras ver los efectos mágicos de las pirulas, y les relato cuanto ocurrió:
Estuve tomando durante dos días la mezcla de ambas algas (Con el asco que me dan en la playa) con unos resultados bastante buenos, ya que aún creo que no había hecho gran efecto el Fucus, a excepción de que me quedaba toda la noche despierto como quien se harta de cafeína o anfetaminas. Al tercer día comenzaron los problemas, ya que mi cuerpo estaba eufórico de energía (La glándula Tiroides quemaba grasas sin parar) pero tenía un cansancio mental de la hostia y además se le unieron a esto las palpitaciones; me tiraba a la cama y me podía tomar el pulso perfectamente sin tocarme, y en reposo rondaba las 85 pulsaciones. Ese tercer día, tampoco pude dormir por lo que ya empezaba a mosquearme. El cuarto día me desperté bien, con cansancio como el día anterior, pero me dió por jugar un partido de fútbol (A los 30 minutos ya no podía más) y tras una duchita fui al médico.
La doctora me examinó; pulso y tensión normales (A pesar de que yo tenía un mareo de cojones), glucemia perfecta pero mientras me hablaba yo estaba en los mundos de Yupi; no se si habrán visto la película, pero yo era Emily Rose en persona. Mi padre le comentó a la doctora que si mi estado podría haber sido causado por los "complementos" del gimnasio, y me dijo que mientras que no sean esteroides, éstos complementos tienen escaso poder para lo que me pasaba. Me mando reposo, y como diagnóstico que estaba incubando un virus.
Al día siguiente, al ver que también se me caía el pelo (Menos el que se tiene que caer) dejé de tomar las fucus. Tras dejar el tratamiento permanecí tres días con fiebre (Al final iba a tener razón la doctora) y al cuarto día volví a pesarme; recuperé 1 kilo y medio, pero ¡De agua!. No recuperé nada nada de grasa; y desde entonces quepo en una 42.
Ya estoy de maravilla otra vez, y sigo perdiendo peso a mi ritmo. Finalmente les dejo esta duda (Aparte del aviso de que éste producto puede ser nocivo para quien tenga inestable la tiroides). ¿Se jugarían ustedes la vida por perder de forma rápida esos Kilogramos que les sobran? En 5 días perdí lo mismo que en un mes.