mas testosterona

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La testosterona es conocida en todo el mundo como la hormona constructora de músculo. Es segregada por los testículos y los estudios ponen de manifiesto que sus niveles son más altos por las mañanas. La testosterona permite que el cuerpo sintetice más proteínas para regenerar las fibras musculares que han sido destruidas e incluso para formar otras nuevas. Por consiguiente, cuanto más bajos sean vuestros niveles de testosterona, menor será la capacidad de vuestro cuerpo para sintetizar nuevas fibras musculares. Poca testosterona equivale a poco músculo. Además, los estudios han demostrado que cuanto más bajos son los niveles de testosterona de una persona, mayores son las probabilidades de almacenar la grasa corporal, especialmente alrededor de la cintura.



En el mundo de prisas actuales, parece como si siempre estuviésemos intentando meter 10 kilos en una bolsa de 5 kilos cada día. Además, los precios de todo siguen subiendo mientras que los salarios se mantienen inalterables. ¿Qué tiene que ver eso con la testosterona? Bien, la investigación indica que el estrés disminuye los niveles de testosterona. Situaciones como un trabajo estresante, un ejercicio de escuela demasiado exigente, relaciones tensas, inestabilidad financiera y falta de sueño, todas pueden crear un entorno extremadamente estresante para el organismo. Luego añadid el hecho que el cuerpo está sometido a una gran tensión física con los machaqueos diarios en el gimnasio y comprenderéis que el sistema sufre una gran presión.
Los culturistas necesitan toda la ayuda posible cuando se trata de mantener los niveles de testosterona en unos rangos óptimos.


Sin embargo, los culturistas ya tienen algo que juega a su favor y eso es el hecho que se ha podido constatar que el entrenamiento con pesos incrementa los niveles de testosterona. Incluso mejor, cuantos más músculos se estimulan a la vez, mayor será el incremento hormonal. Así que todos esos ejercicios multiarticulares (compuestos) que los culturistas hacen regularmente en sus rutinas, tales como las sentadillas, los presses de banca y los pesos muertos, proporcionan un buen empujón al proceso de secreción de la hormona. Sin embargo, también generan una buena cantidad de cortisol, que es la hormona corporal del estrés y que provoca la catabolización del músculo.


Por tanto, es importante que incluyáis en vuestro programa nutricional vitaminas, minerales, hierbas y nutrientes que puedan ayudar a elevar los niveles de testosterona.
Una vez dicho esto, esos niveles pueden elevarse tanto directa como indirectamente. Obviamente, cuando digo directamente quiere decir que el suplemento o nutriente en cuestión hace que el cuerpo produzca más testosterona. En cambio, hacerlo indirectamente necesita un poco más de explicación. Cuando el cuerpo produce testosterona lo hace transformando algunos precursores en esa hormona, no la produce simplemente.


Ahora bien, esos mismos precursores pueden convertirse en estrógenos que es la ‘hormona femenina’ que no genera músculo, sino que en realidad genera grasa corporal. ¿Os acordáis hace unos años cuando los suplementos pro-hormonales hacían furor con las diversas familias de tipo ‘Andro XXX’? Bien, si un culturista masculino se suplementaba con esos precursores hormonales, había una gran probabilidad de que se produjesen también excesivas cantidades de estrógenos, lo cual puede conducir a un acopio de grasa corporal y a la aparición de efectos secundarios de tipo feminizantes.
Muchas vitaminas, minerales y algunas hierbas funcionan inhibiendo la conversión de los precursores de testosterona en estrógeno. Eso significa que serán convertidos en testosterona y utilizados para construir músculos y quemar grasa.


Es como vuestra cuenta bancaria; para ahorrar dinero no es necesario ingresar más, sino simplemente guardar el que tenéis y no hacer ningún gasto en algo que no necesitáis. Aumentar indirectamente la testosterona es tan eficaz como hacerlo directamente, porque a fin de cuentas siempre acabaréis teniendo más disponible para crear músculo.
La clave está en encontrar suplementos que directa o indirectamente eleven los niveles de testosterona. Si lo pensáis bien, si sois capaces de encontrar un suplemento que os ayude a utilizar más la hormona que producís y además conseguís otro que favorezca que produzcáis más cantidad, entonces podréis conseguir un doble efecto para que en vuestro sistema abunde el anabolismo.

Zinc, ese mineral maravilloso
Uno de los suplementos más populares del culturismo es el ZMA (zinc monometionina aspartato y magnesio aspartato). El ingrediente clave en este suplemento es el zinc. Este mineral es crítico para los niveles corporales de testosterona principalmente por su capacidad para evitar que la hormona se convierta en estrógeno. El zinc ayuda a inhibir la función de una enzima conocida como aromatasa que convierte la hormona masculina (testosterona) en la femenina (estrógeno) que hará que acumuléis más grasa en lugar de músculo. El zinc convierte el estrógeno en testosterona. Así que sea cual sea la cantidad de la hormona que vuestro cuerpo produzca puesto que menos de ella se aromatizará (transformarse en estrógeno) vuestros niveles siempre serán superiores si tomáis un suplemento de zinc.


El magnesio en la fórmula ZMA desempeña también un papel importante, porque ayuda a los músculos a relajarse (al producir más células sanguíneas rojas para llevar oxígeno a los músculos), que es muy importante cuando os estáis machacando en el gimnasio. La relajación de los músculos ayudará a que se recuperen del estrés físico, lo que conlleva una menor producción de cortisol y a su vez a niveles más altos de testosterona. También ayuda a la producción de ATP en el músculo para que estos dispongan de más energía. El magnesio es necesario para la fabricación de proteína y ácidos grasos, lo cual favorece la síntesis muscular.

Además, los ácidos grasos esenciales estimulan la formación de DHEA que estimula al cuerpo para fabricar testosterona. Los estudios han concluido que cuando se ingiere el magnesio antes de ir a la cama el cuerpo entre en un sueño más profundo y regenerador, que por supuesto os permitirá recuperaros mejor. No olvidéis que la producción de testosterona durante el sueño es crítica para el cuerpo y es por eso que sus niveles son más elevados durante la mañana.


Un estudio efectuado en una universidad estadounidense evaluó a 12 jugadores de fútbol americano que se suplementaron con ZMA contra 15 que lo hicieron con un placebo. El grupo que se suplementó con ZMA mostró unos niveles de testosterona 23% superiores al grupo que utilizó el placebo.
La monometionina del ZMA es un aminoácido esencial que transporta los nutrientes (particularmente los metales como el zinc) a las células. Ayuda a que el zinc llegue dónde es necesario para realizar sus funciones. La metionina también juega un papel vital en la metabolización de las grasas. Ayudará a liberar más colesterol utilizable y permite que el zinc favorezca la producción de la hormona luteinizante de la pituitaria anterior, que produce más DHEA en las células Leydig, todo lo cual conduce a más testosterona.


La mayoría de estudios realizados con atletas muestran que éstos son deficitarios en zinc y magnesio, así que si queréis mantener vuestros niveles de testosterona elevados, deberíais hacer del suplemento ZMA un fijo en vuestro arsenal. Una dosis diaria efectiva de ZMA os proporcionará 30mg de zinc, 450 de magnesio aspartato y 10,5 de vitamina B6.

6-OXO
Un suplemento que no obtiene mucha popularidad es 6-OXO (3, 6, 17-androstenediona). Es sorprendente porque un estudio de ocho semanas en la Universidad de Baylor con levantadores de pesas usando 300 o 600mg de 6-OXO diariamente obtuvo resultados interesantes.

En comparación con los niveles de base, la testosterona libre aumentó un 90% en el grupo que empleó 300mg y un 84% en el grupo que utilizó los 600mg. Otra organización estudió los efectos del suplemento durante un periodo de tres semanas con sujetos (6 hombres con una edad de 32-40 años) que emplearon 600mg al día. Los niveles totales de testosterona subieron un promedio de 188% y los de testosterona libre llegaron a 226% más altos.


Como el zinc, el 6-OXO no parece provenir de su capacidad para elevar los niveles hormonales, sino más bien de su habilidad para evitar que el cuerpo deje de convertir la testosterona en estrógeno.
En pocas palabras, que os ayuda a maximizar el uso de la hormona que producís, que como hemos dicho al principio es tan valioso como producir más.



Avena sativa, un doble efecto
Avena sativa es otro suplemento que eleva los niveles de testosterona a través de mecanismos indirectos. Por tanto, la avena sativa funciona mediante la anulación de la conversión de los precursores de testosterona en estrógenos, de forma que estén disponibles para poder ser convertidos en testosterona.

Es por eso que notaréis que la avena sativa se combina en muchos suplementos usados específicamente para elevar los niveles hormonales directamente. La diferencia con la avena sativa es que algunos estudios han llevado a los investigadores a concluir que activa la hormona luteinizante que estimula a su vez al cuerpo a producir más testosterona. Eso le proporcionaría un mecanismo indirecto para incrementar los niveles de la hormona, que vuelve a ser un doble efecto como el que hemos visto antes.
Los culturistas necesitan normalmente 300mg al día.



Tríbulus Terrestris
El Tríbulus Terrestris parece obtener numerosas opiniones controvertidas de los investigadores que lo estudian. Algunos aseguran que funciona, pero otros dicen que no. Sin embargo, las pruebas realizadas prueban que conduce a un recuento más elevado de esperma. Y os diré una cosa: ha sido usado durante siglos como afrodisíaco y como amplificador del rendimiento atlético y sigue siendo extremadamente popular entre la comunidad culturista, así que si no funcionase ¿creéis que habría sobrevivido tanto tiempo? Algo pasa con este suplemento cuando se trata de potenciar la testosterona.


Se cree que el Tríbulus estimula la glándula pituitaria que entonces produce hormona luteinizante, que es la que indica al cuerpo que fabrique más testosterona. Esto constituye una forma directa de incrementar la testosterona, lo cual es fantástico cuando tomáis también suplementos que la aumentan de forma indirecta. El Tríbulus es una buena alternativa a los suplementos prohormonales y puesto que es natural es seguro y no produce ningún tipo de efecto negativo.
Los culturistas acérrimos que se entrenan duro toman hasta 1.500-2.000 miligramos al día, con dosis inferiores los días que no se ejercitan.

El anabolismo del blocaje catabólico
El último ingrediente que tenemos en la lista es la fosfatidilserina. En realidad no se trata de un suplemento que eleve la testosterona por mecanismos directos o indirectos, pero debe ser parte de vuestra combinación para amplificar dicha hormona. La razón es porque funciona suprimiendo el cortisol, que como ya he mencionado anteriormente, es la hormona del estrés que destruye el tejido muscular induciendo por tanto el estado catabólico. Significantes secreciones de cortisol también inhiben la producción de testosterona (ambas se producen en las glándulas adrenales, pero la testosterona se genera también en los testículos) y los culturistas deben siempre procurar que los niveles de testosterona con relación al cortisol sean lo más elevados posible,


para maximizar el crecimiento muscular y evitar caer en el sobreentrenamiento.
Un estudio publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition demostró que una dosis de 800mg bloqueaba la secreción de cortisol, permitiendo que el ratio de testosterona-cortisol de los sujetos anduviera por un 184% a favor de la testosterona. Eso resulta en un entorno mucho más conductivo hacia las accionas de anabolismo. Así que la fosfatidilserina no eleva los niveles de testosterona, pero sí suprime el cortisol, de manera que evita que la hormona sea destruida y que pueda realizar su trabajo constructor más eficazmente.

En resumen
Si queréis ser una super-bestia en el gimnasio, entonces vais a tener que mantener los niveles de testosterona tan elevados como os sea posible. Vuestro entrenamiento y programa nutricional pueden estar muy bien formulados, pero su producís poca testosterona, los progresos simplemente no se producirán. Además, debéis estar alertas porque castigar vuestro cuerpo en el gimnasio cada día puede estresar el organismo y disminuir la circulación de dicha hormona, así como mermar las vitaminas, minerales, hierbas y precursores necesarios para su fabricación.
De manera que suplementos como el ZMA, la avena sativa, el Tríbulus Terrestris, 6-OXO y la fosfatidilserina os ayudarán a mantener los niveles hormonales elevados para que vuestro cuerpo disponga de la máxima capacidad anabólica para construir grandes cantidades de masa muscular.
 
cuando estas en la adolescencia tienes los niveles de testosterona por la nubes no? , entonces en esta época es cuando mas se crece sin tomar suplementos¿
 
cuando estas en la adolescencia tienes los niveles de testosterona por la nubes no? , entonces en esta época es cuando mas se crece sin tomar suplementos¿



los suplementos no te hacen crecer ni en adolescencia ni en ninguna etapa hamijo.
 
Todo esto le servirá a un hombre que tenga más de 30 años, para alguien que tenga menos no le elevará ni un 3% los niveles de testosterona.

Mi opinión de estos suplementos: es tirar el dinero.
 
Todo esto le servirá a un hombre que tenga más de 30 años, para alguien que tenga menos no le elevará ni un 3% los niveles de testosterona.

Mi opinión de estos suplementos: es tirar el dinero.
Un amigo opinaba igual que tu y al día siguiente fuí a comprarme un bote de creatina y me lo encontré a él comprando suples... Yo opino que hacen algo, poco pero es una ayuda.
Pd: muy buen post!
Pd2: Si estoy en la adolescencia y tomo zinc por ejemplo ustedes creen que notaría diferencia? ¿Estos productos tienen efectos secundarios?
Salu2
 
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