algo sobre dietas milagro!!!!

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FALSOS REMEDIOS PARA ADELGAZAR
36 dietas de mentira



"Pierde cuatro kilos en tan sólo cinco días". "Consigue un cuerpo de cine". Son algunos de los típicos reclamos que durante todo el año, pero sobre todo en el periodo estival, inundan portadas de revistas, anuncios publicitarios y demás medios dirigidos, en su mayoría, al público femenino. Son remedios potencialmente perjudiciales para la salud y que tampoco logran el objetivo prometido.


La de la alcachofa, la del sándwich o la de 'Weight Watchers' son tan sólo algunos ejemplos de dietas que en su mayoría pueden tener consecuencias negativas sobre la salud. La Asociación de Dietistas-Nutricionistas Diplomados de Navarra (ADDENA) ha estudiado éstas y otras 33 falsas 'dietas milagro' para demostrar que todas ellas "son deficitarias, en mayor o menor medida, de algún nutriente esencial y pueden acarrear problemas de salud si se utilizan de forma continuada", según publica la revista 'Consumer'.

Las autoras de la investigación analizaron un total de 86 dietas extraídas, durante dos años, de distintas revistas en su mayoría femeninas: 'Cocina ligera y vida sana', 'Cosmo dietas', 'Cuerpo de mujer', 'Dietética y salud', 'Elle', 'Guía Prevenir', 'Las 100 mejores dietas', 'Línea saludable', 'Mía', 'Mujer de hoy', 'Muy saludable', 'Salud vital', 'Silueta de Mujer', 'Weight Watchers' y 'Woman'.

De todos los ejemplos estudiados finalmente se quedaron con 36. "Se descartaron aquellas dietas de menos de una semana, las que incluían alimentos que no se pudieron calibrar por no aparecer en las tablas de composición [...] y aquellas que ponían el nombre de platos de elaboración compleja y luego no indicaban los ingredientes ni las cantidades", señala la investigación.

Además de resaltar los peligros que estos regímenes alimenticios pueden tener sobre la salud, los expertos señalan que la mayoría de ellos no sólo no consiguen el objetivo deseado sino que pueden dar lugar a lo que se conoce como 'efecto yo-yo'.

"Cuando el organismo se adapta al engaño utiliza menos nutrientes para 'ahorrar'. Pero, cuando vuelves a lo habitual, se produce un efecto rebote ya que tu cuerpo está 'en plan ahorrativo' y gasta menos. Por eso, si has adelgazado dos kilos puedes ganar tres kilos, hasta que pasa el organismo se reactiva", explica Javier Aranceta, secretario general de la Sociedad española de Nutrición Comunitaria.

Y añade que "este tipo de dietas -unas centradas en las proteínas, otras en los hidratos de carbono- lo que pretenden es atraer al usuario, que coma algo rico con la idea de que no le va a engordar. Son dietas que no han tenido ni van a tener ningún futuro. En el caso de los anuncios de centros de adelgazamiento lo único que adelgaza al final es el bolsillo del paciente".

Las autoras de la investigación dividen las dietas en seis tipos:

Basadas en un solo alimento (dieta del espagueti, la patata o el espárrago): "pueden producir trastornos digestivos y psíquicos, ya que rompen el ritmo alimentario normal".
De muy bajo o bajo valor calórico (dieta de 150 gramos o de las proteínas): son las que aportan entre 400 y 1.000 kilocalorías al día. Malestar general, mareos, intolerancia al frío, pérdida de cabello, amenorrea, insomnio o depresión son algunos de los efectos secundarios de este tipo de dietas.
Dietas hipoenergéticas (dieta de la uva, del helado o del arroz integral): aunque suministran más calorías que las anteriores si su aporte es menor de las 1.200 kcal al día no son nutricionalmente adecuadas.
Dietas pobres en hidratos de carbono y/o ricas en grasas (dieta de la naranja o de las proteínas): descalcificación ósea y daños renales, pérdida de líquidos, altos niveles de ácido úrico y de colesterol, halitosis, sensación de náuseas o estreñimiento, son algunas de las consecuencias de esta clase de regímenes.
Dieta rica en hidratos de carbono (dieta de la piña o del arroz integral): provocan "carencia de ácidos grasos esenciales, vitaminas liposolubles y proteínas", indican los autores.
Dietas 'pintorescas' (la dieta del buen humor, del sándwich): incluyen menús exóticos, las anuncia un personaje famoso y no aportan una correcta nutrición.

"Todas las dietas analizadas en este estudio son deficitarias en minerales y vitaminas, [...] su seguimiento implica riesgo de carencias de micronutrientes -como el calcio, el hierro o las vitaminas- con los consiguientes trastornos orgánicos y metabólicos, más o menos releventes, en función del estado de salud de la persona y el tiempo de aplicación de la dieta", concluye el trabajo.

Una idea que comparte el secretario general de la Sociedad española de Nutrición Comunitaria. "Al analizar todas estas dietas -muchas de ellas con nombres sinfónicos o persuasivos- se ve que son insuficientes, están sesgadas ya que con ellas la personas comen de manera incompleta. Supone un menor aporte de energía pero de una forma desequilibrada", comenta.

Y añade que con estos regímenes "no ofrecen un modelo alimentario completo, ya que suelen polarizar en un solo alimento, por ejemplo el pomelo. Además, con ellos pierdes agua, proteínas y músculo pero no grasa".



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(sobre dietas milagro)


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CONSUMO XXI 11-06-2005


Dietas milagro: absurdas, peligrosas y a veces visados al infarto



Estos días previos al verano son también el momento de la denominada 'operación bikini', un intento desesperado de reconciliación con el espejo en pocas semanas que aboca a muchas personas a las dietas milagro, tan inoperantes como peligrosas en muchos casos según las recomendaciones médicas.

De este furor por la guerra contra la báscula dan cuenta los gimnasios, que en esta época -junto con la de vuelta de vacaciones de verano- ven cómo se incrementan el número de suscripciones, e infinidad de revistas que dedican sus números a informar sobre las mil y una dietas en boga.

De hecho, los expertos alertaron esta semana del incremento de casos de anemia que se registran en verano sobre todo entre los más jóvenes que en estos meses se someten a dietas desequilibradas de escaso valor nutritivo.

Muchas de las dietas resultan 'variopintas, sensacionalistas y a veces aberrantes', según explica el doctor Basilio Moreno, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, (SEEDO) en su libro 'Verdades y mentiras sobre la Obesidad' que advierte de estas pérdidas de peso son casi siempre fugaces porque los kilos se recuperan tan rápido como se pierden.

Moreno señala que las hay inocuas, absurdas o ridículas, pero alerta de que algunas suponen un riesgo para la salud e incluso un 'visado para el infarto'.

Por ejemplo cita las que proporcionan 800 calorías o menos al día mediante preparados comerciales que sustituyen a las comidas y que se complementan con vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales recomendados. Son 'válidas', asegura el doctor Moreno, si se siguen con vigilancia médica ya que pueden provocar trastornos en el ritmo cardiaco en pacientes hipertensos.

Entre las más peligrosas, Moreno cita la de la proteína líquida, que se obtenía tratando la piel de la vaca con ácido que se mezclaba con agua y se daba en sustitución de las comidas.

Esta 'ocurrencia' causó 60 muertes en Estados Unidos por problemas cardiovasculares.

Otra de las que cuentan con bajas entre sus seguidores es la 'dieta del Té'.

Consiste en ingerir más de diez vasos de té helado al día y, al parecer, fue la causante de la bajada de potasio que dejó postrada en estado vegetativo a Terry Schiavo, la estadounidense que finalmente fue desconectada de los tubos por los que recibía alimentación por sus médicos, poco después de que lo ordenara un juez tras una polémica legal que fue seguida en todo el mundo.

Entre las dietas milagro más populares figura la dieta del Dr.Atkins, en la que la proporción de proteínas es inferior al 10 por ciento, la de grasas es superior al 75 por ciento y la de hidratos de carbono inferior al 5 por ciento. Presenta deficiencias nutricionales graves y puede producir trastornos cardiovasculares además de una subida del colesterol y del ácido úrico, entre otros efectos.

En el ranking de excentricidades, la dieta 'eficaz, divertida y alcohólica' de Erna Carise, una bailarina estadounidense de los años 60, es posiblemente la que ocupa el primer puesto ya que proponía cambios hipercalóricos amenizados con una gran cantidad de alcohol.

También carecen de seriedad, afirma Moreno, la dieta de la leche y el plátano (basada en la falsa creencia de que estos dos alimentos aumentan la función tiroidea), la de Victoria Principal (basada prácticamente en comer ensaladas durante siete días), la de un día a fruta (se recupera al día siguiente lo perdido el anterior), la dieta del pomelo (se le atribuyen supuestas propiedades devoragrasas) o la de los 13 días (combina alimentos de forma 'absurda').

En este capítulo se engloba la dieta de la sopa devoragrasa que consiste en ingerir durante siete días una sopa elaborada con cebolla, apio, pimientos verdes, tomates, repollo, sal y pimienta sola o acompañada de fruta, a excepción de plátanos.

'Un ejemplo de dieta hipocalórica y desequilibrada' que permite perder algunos kilos que se recuperan de inmediato.

Y es que, como insisten los especialistas, la lucha contra el sobrepeso es un proceso a medio o largo plazo en el que solo existen dos armas eficaces: una alimentación equilibrada y la práctica diaria de ejercicio físico.


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La Dieta de Atkins: ¿Milagro o Engaño?
Categoria: Adelgazar Fecha: 16/06/06 Imprimir artículo
La Dieta de Atkins es una de las más famosas dietas de adelgazamiento que existen y, aunque el primer libro que la proponía fue escrito por el cardiólogo norteamericano Robert C.Atkins en 1.972, hoy en día sigue estando de moda.

A primera vista y a grandes rasgos esta dieta propone cosas que parecen muy interesantes para cualquier persona con sobrepeso y parece un método fácil y sencillo para adelgazar con éxito.

Veamos algunas de ellas...

Cambiar el metabolismo para que utilice como principal fuente de energía las grasas y no los carbohidratos
Reducir tus antojos por la comida estabilizando tus niveles de azúcar
Acabar con tu adicción por las comidas ricas en carbohidratos como pan, bollería, pastas, etc...
Demostrarte que puedes adelgazar con éxito sin importar la cantidad de comida que consumas... incluso comiendo de forma lujuriosa
En principio parece algo casi milagroso, ¿verdad?

Después de todo, el deseo de cualquier mujer que está luchando contra sus kilos de más es encontrar una forma fácil y sencilla de deshacerse de ellos... y parece que Atkins lo consigue.

¿Comer todo lo que quiero y adelgazar al mismo tiempo?... ¿Quién no se apuntaría?

Pero si hay una cosa cierta en este mundo es que si algo suena demasiado bonito para ser verdad es que seguramente es mentira... y con la Dieta de Atkins NO ocurre lo contrario.


El "Secreto" de la Dieta de Atkins
La Dieta de Atkins propone básicamente reducir hasta el extremo los carbohidratos en la alimentación para obligar a tu cuerpo a llegar a un estado denominado ketosis.

Verás... cuando a tu cuerpo le falta su principal fuente de energía, la glucosa que obtiene de los carbohidratos que provienen de alimentos como la pasta, los cereales, el pan, etc., primero agota el glucógeno que tiene almacenado en los músculos y en el hígado para obtener esa glucosa que le falta (el glucógeno no es más que una reserva de glucosa que tiene tu cuerpo).

Entre tres y cinco días después de seguir una dieta muy baja en carbohidratos, los niveles de glucógeno del cuerpo han bajado drásticamente y este se ve obligado a obtener la glucosa que le falta a partir de las grasas.

Obtener glucosa a partir de las grasas no es una tarea fácil y requiere que tu hígado inicie un proceso llamado gluconeogénesis en el que utiliza las grasas para sintetizar glucosa.

De este proceso resultan las ketonas (cuerpos cetónicos) que en parte son utilizadas por el cuerpo para obtener energía y en parte son excretadas por la orina. Es entonces cuando se dice que el cuerpo ha entrado en un estado de ketosis.

¿Parece una buena idea para adelgazar, verdad?

Simplemente reduciendo al mínimo los alimentos ricos en carbohidratos (pan, pasta, patatas, legumbres, etc...) conseguiremos que el cuerpo empiece a utilizar de forma masiva sus reservas de grasa como principal fuente de energía.

Y esa es precisamente la teoría en la que se basó Atkins para dar vida a su famosa dieta... mientras comas todo lo que quieras pero controles y reduzcas al máximo los carbohidratos, tu cuerpo estará utilizando la grasa como principal fuente de energía y adelgazarás.


La Verdad de la Dieta de Atkins
Aunque en teoría la Dieta de Atkins suene como algo mágico y misterioso que puede proporcionarte la figura que deseas sin ningún esfuerzo y comiendo toda la cantidad de comida que quieras controlando sólo los carbohidratos, en realidad no esconde ningún secreto...

En primer lugar porque la ketosis no es un estado que sea necesario e imprescindible alcanzar para adelgazar con éxito como propone Atkins. Lo que hace falta para adelgazar es un déficit de calorías, haya o no ketosis de por medio. Sólo hay que fijarse en todas las personas que consiguen adelgazar (aunque sea temporalmente) sin seguir la Dieta de Atkins ni entrar en un estado de ketosis.

Realmente, cualquier dieta baja en calorías funciona temporalmente (aunque también es cierto que se recupera el peso perdido en el 99% de los casos) y lo único que consigue la Dieta de Atkins es que comas menos, es decir, que ingieras menos calorías.

La Dieta de Atkins se ha estudiado muy a fondo en diversas pruebas científicas y se sabe muy bien que su "secreto" es simplemente que una persona que se alimenta a base de alimentos ricos en proteínas y grasas y muy pocos carbohidratos, pierde el apetito y come menos sin darse cuenta.

En definitiva, NO es la ketosis la que hace adelgazar como promete Atkins, sino la reducción de calorías... igual que con todas las dietas milagro que existen.

Bueno, me dirás... al fin y al cabo con Atkins pierdo el apetito y consigo adelgazar, que es lo que busco.

De acuerdo, pero ahora veamos la otra cara de la Dieta de Atkins...


Porqué la Dieta de Atkins NO Sirve para Adelgazar de Forma Efectiva
Llevada a la práctica, la Dieta de Atkins resulta un absoluto desastre y te voy a aclarar porqué. Ahora no voy a entrar en si es una dieta saludable o no... sólo me voy a centrar en si es efectiva para adelgazar con éxito o no.

Para mi (y creo que para ti también), adelgazar con éxito significa perder la grasa que te sobra y aprender a mantener tu peso ideal durante el resto de tu vida con los hábitos adecuados, cosa que con Atkins no se consigue ni de lejos.

Veamos en que me baso para asegurar que la Dieta de Atkins NO funciona...

Es cierto que con la Dieta de Atkins se pierde mucho peso en un principio, pero ese peso es en el 90% agua muscular.

Verás... por cada gramo de glucógeno que hay en tus músculos hay tres gramos de agua unidos a él, así que cuando tus reservas de glucógeno se ven mermadas, tu cuerpo no tiene más remedio que deshacerse del agua unida a él. A ti lo que te interesa es perder GRASA y no AGUA. El agua se recupera y se pierde con facilidad, pero lo que da un aspecto "fofo" y poco atractivo a un cuerpo NO es el agua y SÍ es la grasa, por lo que la estrategia de adelgazar a base de perder agua es simple y llanamente ESTÚPIDA.
Lo que NO te dice Atkins ni sus defensores es que el estado de ketosis es un estado de defensa del cuerpo ante la falta de alimento (en concreto ante la falta de carbohidratos) en el que se ve forzado a utilizar sus reservas de grasa para obtener glucosa. Pero NO sólo utiliza la grasa, sino que también utiliza los aminoácidos de tus músculos. Es decir, con la Dieta de Atkins es inevitable perder una gran parte de masa muscular, lo que se traduce en un metabolismo más lento que quema menos calorías a lo largo del día y, a la larga, se acaba llegando al estancamiento de peso y al "efecto yo-yo".
Si hay una verdad en el mundo de la pérdida de peso es que las dietas extremas requieren de una fuerza de voluntad extrema... y Atkins es una dieta extrema que te prohíbe casi por completo todo un grupo de alimentos... los carbohidratos.

Cualquier persona que haya probado Atkins te dirá que al cabo de unos cuantos días de seguir esta dieta soñaba a todas horas con un buen plato de pasta, helados, pan, pasteles y toda clase de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. A no ser que seas un monje tibetano con una capacidad de autocontrol infinita, tarde o temprano caerás en la tentación y acabarás dándote un atracón de carbohidratos con lo que recuperarás todo el peso perdido o incluso más.
A no ser que pretendas estar toda tu vida sin comer apenas pasta, pan, dulces y alimentos ricos en carbohidratos, llegará un momento en que los vuelvas a reintroducir en tu alimentación (si has aguantado la Dieta de Atkins hasta conseguir tu peso ideal, que lo dudo).

¿Y sabes lo que pasará? Que llegado ese momento, y como tu cuerpo se habrá pasado tanto tiempo utilizando las grasas como principal fuente de energía, no sabrá muy bien como utilizar de nuevo los carbohidratos para obtener energía (necesitará algo de tiempo para adaptarse y cambiar su principal fuente de energía de la grasa a los carbohidratos).

Y cuando tu cuerpo no sabe que hacer con los carbohidratos... los almacena como grasa. En pocas palabras... cuando vuelvas a introducir los carbohidratos en tu alimentación (y te aseguro que lo harás) tu ganancia de peso será asombrosa y en mucho menos tiempo del que has tardado en perderlo con Atkins.
La glucosa es la principal fuente de energía de las neuronas, las células de nuestro cerebro, y aunque es cierto que mediante la gluconeogénesis que tiene lugar en el hígado tu cuerpo puede obtener glucosa a partir de las grasas y los aminoácidos, este es un proceso mucho más lento y costoso que obtener glucosa directamente de los carbohidratos de nuestra alimentación. Eso significa que si sigues la Dieta de Atkins tus neuronas NO van a tener el alimento suficiente para rendir al 100%, y cuando tu cerebro no puede rendir al 100% se producen cambios de humor, depresiones, cansancio, irritabilidad, malestar general, etc... una serie de efectos secundarios que te harán abandonar tarde o temprano la dieta.
Sin apenas glucosa en el cuerpo, hacer ejercicio con una intensidad suficiente para adelgazar con éxito se convierte en una tarea titánica que muy pocas personas consiguen llevar a cabo. Ocurre más o menos lo mismo que en el punto anterior... obtener energía a partir de las grasas es un proceso lento y costoso, y estas no pueden aportarte energía a una velocidad suficiente para hacer un ejercicio con una intensidad aceptable (cosa que la glucosa sí consigue). Y para adelgazar con éxito, aunque NO es necesario matarse a hacer ejercicio, SÍ es imprescindible seguir un programa moderado de fitness para que tu metabolismo se mantenga elevado y queme más grasas y calorías a lo largo del día... algo que siguiendo la Dieta de Atkins es poco menos que imposible.

En definitiva, si quieres adelgazar con éxito, alcanzar tu figura ideal y, lo que es más importante de todo... mantener un cuerpo esbelto y atractivo durante el resto de tu vida... la Dieta de Atkins NO es la solución.

De todas formas, es cierto que algunos conceptos de la Dieta de Atkins se pueden aplicar a un programa de adelgazamiento efectivo y lógico que te permita conseguir y mantener tu figura ideal durante toda la vida...

Por ejemplo, forzar al cuerpo durante cortos períodos de tiempo (tres a cinco días) a tener que utilizar de forma masiva sus reservas de grasa recortando notablemente los carbohidratos de la alimentación puede ayudarte a salir de un estancamiento en tu peso reactivando la quema de grasas. Eso sí, después de este corto período tendrías que volver a reintroducir los carbohidratos en tu alimentación durante al menos un día para evitar todos los efectos secundarios de la Dieta de Atkins.

En realidad, Atkins no inventó nada nuevo con su método, ya que cuando sacó a la venta su primer libro "Dr. Atkins' Diet Revolution" en 1.972, las dietas hiperprotéicas llevaban años utilizándose en círculos deportivos, pero sólo durante cortos períodos de tiempo como te acabo de explicar antes, ya que se conocían muy bien todos sus efectos secundarios.

Lo único que hizo Atkins fue copiar un método de alimentación que ya practicaban muchos deportistas y modificarlo para llevarlo hasta el extremo prometiendo haber encontrado la solución definitiva contra los kilos de más.

De todas formas y si aún sigues interesada en la Dieta de Atkis, lo que te recomiendo es que adquieras el libro La Nueva Revolución Dietética del Dr.Atkins en Amazon.com haciendo clic en la imagen de la izquierda. En este libro encontrarás toda la información que necesitas sobre la Dieta de Atkins.

Pero seamos realistas... los milagros contra la grasa no existen y, como has visto, Atkins no lo es. Lo que tú realmente necesitas es un método efectivo, lógico y sensato que te ayude a desarrollar hábitos de vida que te lleven directa hacia tu figura ideal... y creeme, ese método existe y lo puedes encontrar en la siguiente página web...
 

La OCU alerta sobre las dietas que hacen perder kilos a gran velocidad | CONSUMER.es EROSKI

La OCU alerta sobre las dietas que hacen perder kilos a gran velocidad


Las denomina "dietas yoyó" porque se recupera el peso perdido de forma tan rápida como perjudicial | 05 de agosto de 2003





La dieta en el tratamiento de la obesidad
¿A dieta y comiendo en un restaurante?
Dieta macrobiótica
Agricultura no modificará la norma del yogur actualmente en vigor 4/08/2003
La reducción del consumo de frutas y verduras favorece la aparición de asma, según neumólogos 4/08/2003
Las ventas de aceite de oliva suben un 5,4%, hasta los 207,3 millones de litros 3/08/2003






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La Organización de Consumidores y Usurarios (OCU) ha publicado un informe en el que alerta sobre todos aquellos regímenes de adelgazamiento que hacen perder agua y masa muscular a un ritmo vertiginoso. Aparte de desequilibrados, estos planes de comida hacen recuperar el peso perdido de forma tan rápida como perjudicial, asegura la OCU.

"Hay que desconfiar de ese tipo de dietas que prescinden del asesoramiento médico, que prometen adelgazar sin tasa y que arrasan en Estados Unidos porque están avaladas por actores de moda", señala.

Una "dieta yoyó", la que ocasiona altibajos bruscos en el peso, no sólo es ineficaz, sino que comporta daños a medio y largo plazo, aparte de que incrementa los riesgos para la salud cardiovascular. "Lo mejor para adelgazar es proponerse objetivos modestos y huir de dietas que se apoyen en el nombre de algunas clínicas prestigiosas que, por lo general, no tienen nada que ver con el régimen en cuestión", recomienda la OCU.

Una de las más peligrosas es la llamada "dieta Atkins", patrocinada por un cardiólogo que pregona la supresión de los carbohidratos y del azúcar. Según explica la organización de consumidores, "los pacientes adelgazan al principio. Eliminan la ingesta de glúcidos (pan, patatas, pastas, legumbres, fruta y arroz) y lácteos. En cambio pueden tomar todas las proteínas y grasas que quieran: embutidos, carnes, salsas... Al suprimir los hidratos de carbono, el cuerpo pierde agua y, cuando agota las reservas de energía, recurre a los depósitos de grasa del organismo. A la larga, este mecanismo de acción produce aumento de los lípidos en la sangre y, por consiguiente, eleva el riesgo cardiovascular. Además, altera el ácido úrico y produce arritmias, dificultades respiratorias y ocasiona carencias vitamínicas importantes".

La OCU también advierte sobre las dietas depurativas, basadas en el ayuno para limpiar el organismo y de este manera perder kilos. "Cuando se abandona este tipo de dieta, se recupera el peso perdido". Dentro de estos regímenes se inscriben la dieta de la manzana, del pomelo, del jarabe de arce o la de sirope de savia. Todas ellas se caracterizan por ser incompatibles con una actividad física normal y dan lugar a carencias nutritivas. Según el informe de la OCU, sólo las podría seguir "alguien que estuviera muy sano y se quedara en casa en reposo, pero nadie que sufriera el más mínimo trastorno en su salud".

El tercer grupo de planes de comida criticado por la OCU es el de las dietas disociadas, entre las cuales destaca la de Montignac. Se trata de un régimen que impide la mezcla de grasas y glúcidos. "Montignac combina verdades y mentiras y aboca al riesgo de ingerir demasiadas grasas o hidratos de carbono según los casos", concluye el informe.
 
Buen aporte, me llama esto la atencion ---->
Eso significa que si sigues la Dieta de Atkins tus neuronas NO van a tener el alimento suficiente para rendir al 100%, y cuando tu cerebro no puede rendir al 100% se producen cambios de humor, depresiones, cansancio, irritabilidad, malestar general, etc... lo que yo decia ...
 
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Un arma de doble filo
Peligros escondidos de la dieta Atkins



Univision Online
Hasta comiendo chorizo se adelgaza, pero se pierde masa muscular
Laura Bravo, Univision Online**


Baja en carbohidratos, alta en problemas

El corazón y el hígado, en peligro

Cavando la tumba con el tenedor


La dieta Atkins, que propone cortar por lo sano con los carbohidratos como el pan y los cereales y empezar a ingerir mucha proteína, es una de las más populares del mundo. Con más de seis millones de libros vendidos, el doctor Atkins (ya fallecido) hizo una revolución con su particular propuesta. Pero los médicos advierten que una dieta tan desequilibrada daña los riñones, el hígado y el corazón, entre otras cosas.

Baja de peso saludablememte con MiDieta.

Baja en carbohidratos, alta en problemas

En la década del ´70, el doctor Atkins causó una verdadera revolución al postular que comer mucha azúcar estimulaba la hormona insulina, con lo que se acumulaba grasa en el cuerpo. En cambio, dijo, las proteínas estimulaban la hormona glucagón, que por el contrario quemaba la grasa. Hoy, miles de nutricionistas y médicos de todo el mundo advierten que no consumir un grupo alimentario tan importante como los hidratos de carbono produce graves daños en el organismo.











"La dieta Atkins es esencialmente una restricción severa de los carbohidratos. Quienes la siguen, pueden consumir sin límite cosas como salchichas, huevos, churrascos, hamburguesas, mantequilla y crema; y aún así pierden peso", explica el doctor Robert Kowlaski, autor del libro "The new 8 week colesterol cure" (La nueva cura del colesterol en ocho semanas).

Pero esta restricción de carbohidratos, dice Kowlaski, produce un fenómeno llamado ketosis: para obtener energía, el cuerpo es forzado a quemar grasa en lugar de glucosa, entonces la sangre se llena de ketones que salen a través de la orina. ¿El resultado? A largo plazo, esta reacción puede destruir los riñones, demasiado recargados de toxinas. "Lógicamente", afirma Kowlaski, "de esta forma el apetito se reduce. Pero lo malo es que el tejido muscular se consume por la ketosis, ya que no tiene la glucogénesis producida por los hidratos de carbono necesaria para dar energía", comenta. "Una dieta alta en proteínas el letal para los riñones", dice el doctor Adam Shafran, quien asegura que además el peso perdido se recupera con una rapidez inusual.


El corazón y el hígado, en peligro

Baja en carbohidratos, alta en problemas

El corazón y el hígado, en peligro

Cavando la tumba con el tenedor


"La dieta Atkins no solo es sana, sino esencial para cualquiera que quiera combatir la diabetes", dice el doctor John Salerno, quien trabaja para uno de los centros dedicados a la dieta Atkins en Nueva York. Según Salerno, el daño en los riñones no es cierto. Pero los especialistas no opinan lo mismo: dicen que además de los riñones, están en peligro el hígado y el corazón.











Chris Rosenbloom, de la American Dietetic Association, advierte que con esta dieta se baja de peso rápidamente, pero por la pérdida de líquido y de músculos. "Primero se pierde líquido. Luego, los músculos pierden la energía de los carbohidratos, por lo tanto se pierde masa muscular", señala.

Además, dice Rosenbloom, Atkins propone una dieta alta en grasas y en colesterol, contrario a lo que recomienda la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón). "Este régimen pone una presión enorme sobre el corazón", asegura el doctor Robert Kowalski.

El tipo de comida que permite la dieta Atkins, explica Kowlaski, hace que aumenten los niveles del colesterol LDL, llamado colesterol malo, ese que tapona las arterias y que es responsable de los infartos. "Alguien que es obeso y que piensa seguir esta dieta debería considerar los riesgos que corre. Va a perder peso en el corto plazo, pero en el largo plazo va a dañar su corazón, sus riñones y sus niveles de energía al erosionar sus músculos", asegura.

El hígado, en tanto, recibe comidas difíciles de digerir, trabaja el doble y puede verse afectado por tanta proteína junta, ya que son pocos los vegetales que están permitidos en Atkins.

Cavando la tumba con el tenedor

Baja en carbohidratos, alta en problemas

El corazón y el hígado, en peligro

Cavando la tumba con el tenedor


"Si sigues este tipo de dietas, están cavando tu tumba con el tenedor", explica el doctor Jeffrey Novick, director de nutrición del Pritikin Longevity Center & Spa. "Existen evidencias científicas de que esta dieta rica en grasas saturadas aumenta el riesgo de cáncer, ataques al corazón, alzheimer y osteoporosis", asegura.

Es que suprimir un grupo de alimentos es letal para el cuerpo: las proteínas, los carbohidratos y los vegetales cumplen cada uno su función, y cortar con uno de ellos solo puede enfermar. Novick explica que los carbohidratos que esta dieta propone suprimir son el combustible necesario para las funciones cerebrales.











"Los carbohidratos son una potente fuente de químicos y nutrientes que mantienen al cerebro y al cuerpo sanos. Las mejores fuentes de carbohidratos son los vegetales, las frutas y los cereales", afirma el doctor Novick.

Según la American Dietetic Association, estas son las dietas que nadie debería seguir, a riesgo de poner en peligro la salud:

Las que prometen resultados rápidos.
Las que proponen cortar con un grupo de alimentos, como los carbohidratos, produciendo desequilibrios en la dieta.
Las que contradicen recomendaciones de organizaciones para la salud (por ejemplo, la American Heart Association).
Las que hablan de "buenas" o "malas" comidas
 
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Dietas exprés
Los peligros de querer bajar de peso en cuestión de días







Son fórmulas que prometen "milagros" y que se difunden boca a boca o por Internet. Muchas no tienen el menor rigor científico y hasta pueden poner en riesgo la salud.





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Mariana Iglesias.
miglesias@clarin.com






El sentido común dice que hay que desconfiar de todo lo que se consigue rápido. Lo mismo podría decirse de las dietas exprés, como aquellas que sin ningún tipo de aval médico circulan por Internet o se comentan boca a boca y prometen bajar dos kilos en tres días, o cinco en una semana. Claro, la perspectiva de ver la aguja de la balanza más cerca del 0 es maravillosa, pero a no engañarse: estas dietas hacen perder líquidos, no grasas. O peor, pueden perjudicar la salud.

Sin ir más lejos, esta semana, un estadounidense le inició una demanda a la empresa Atkins Nutritionals. El hombre, un empresario de 53 años, alega que a causa de la famosa dieta Atkins —propone consumir carnes, huevos y lácteos sin límites y muy pocos carbohidratos— tuvo que ser operado del corazón.

"Con las dietas exprés se pierde peso, pero de músculo, que es donde están las reservas de proteínas del cuerpo. Recién después de una semana y con una dieta armónica empieza a bajar la grasa", dice Silvio Schraier, de la Sociedad Argentina de Nutrición.

"Todas las dietas a corto plazo son restrictivas, inarmónicas y desbalanceadas. Y si llegan a funcionar y se pierde peso, después, esos kilos se recuperan enseguida", asegura Ana Jufe, asesora del equipo de Nutrición y Trastornos de la Alimentación del Hospital de Clínicas.

Daniel De Girolami, docente de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires, aclara: "Bajar de peso no es lo mismo que adelgazar, que es reducir la grasa corporal. Como tampoco es igual ser obeso que tener sobrepeso. También hay que ver si el problema es sólo una cuestión estética o realmente perjudica la salud. Por eso, la dieta debe adecuarse a cada persona según su patología, gustos, tiempo y posibilidades económicas. Por eso, siempre hay que consultar a un médico".

Como bien explica De Girolami, el cuerpo humano está preparado para soportar hasta casi un mes de ayuno; es decir, nadie moriría por hacer eventualmente una de estas dietas. La cuestión cambia si el seguimiento de estas fórmulas se vuelve una costumbre. "Una dieta que no contenga un poco de todo lo que figura en la pirámide nutricional —cereales, vegetales, frutas, carne, pollo, pescado, lácteos y aceites vegetales—, con el tiempo va destruyendo el cuerpo, como si fuera una pared que va perdiendo ladrillos", dice Schaier.

Roberto Eguía, psiquiatra de la Asociación de Lucha Contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba), lo explica así: "Las personas que tienen patologías alimentarias son las que hacen este tipo de dietas todo el tiempo. Por otro lado, para quienes tienen predisposición a tener bulimia o anorexia, seguir estas 'recetas' es como el primer síntoma de la enfermedad".

Y agrega: "Además, siempre hay un efecto rebote: se baja de peso, sí, pero después enseguida se sube, lo que provoca una cadena interminable. Y la reiteración produce una obsesión, la persona se centra en el cuerpo, en la comida, y desvía la atención de otros problemas que tiene miedo enfrentar".

Según Schaier, hay algo que está claro: "Si hubiera una dieta milagrosa que funcionara y no perjudicara al organismo, la estaría haciendo todo el mundo. Si cada día aparece una nueva es porque ninguna satisface completamente los objetivos".

Y en esto coinciden todos los profesionales: los dos o tres kilitos que se bajan rápido no resuelven ningún problema. Lo importante es cambiar los hábitos alimentarios y aprender a comer bien, de manera saludable.



Falsa Clínica Mayo

Qué promete: Bajar entre 6 y 7 kilos. Dura 13 días y hay que comer menos de 800 calorías diarias. No tiene nada que ver con la famosa Clínica Mayo de los Estados Unidos.

Cómo es: Restringe el azúcar, las pastas, las harinas, las legumbres, las frutas, las verduras, las papas, las batatas, las zanahorias, las remolachas, las uvas, las bananas, y los alimentos ricos en hidratos de carbono. El menú es muy estricto. Modelo. Desayuno: un pomelo, dos huevos pasados por agua y café. Comida: dos huevos pasados por agua y ensalada mixta con sal y limón. Cena: dos huevos cocidos y un tomate.

Crítica: "Aporta pocos nutrientes y fomenta la pérdida de masa muscular y agua, no de grasa. Es estricta en cuanto al consumo de hidratos de carbono, lo que hace que baje el apetito. Pero cuando se termina la dieta y se vuelve a consumir hidratos, reaparece el apetito y la retención de líquidos". (Silvio Schaier, de la Sociedad Argentina de Nutrición).



Del astronauta

Qué promete: Perder tres kilos en tres días (se comen menos de 500 calorías diarias). Su nombre proviene de su presunto parecido con las dietas que se les prescriben a los pilotos y a los astronautas para que bajen de peso en un corto lapso.

Cómo es: Desayuno: café o té con leche descremada. Almuerzo: un huevo duro con lechuga y aceite y limón. Cena: un bife (sin grasa) a la plancha con ensalada.

Crítica: "Este tipo de dieta, con tan bajo nivel calórico, debilita el organismo y hace que se pierdan nutrientes muy importantes. En realidad, a lo que apunta es a perder líquido. Esos tres kilos que se bajan son de agua, que no bien se termina la dieta se vuelven a recuperar. Un organismo promedio quema diariamente unas 1.500 calorías, es decir, en tres días son 4.500 calorías, que representan medio kilo de grasa, que es todo lo que se baja con esta dieta, el resto es agua". (Daniel De Girolami, docente de Nutrición de la UBA y director de This URL has been removed! )



Del tomate

Qué promete: Bajar dos kilos en tres días. Y, al mismo tiempo, desintoxicar el organismo. Según sus cultores, es ideal para fumadores, tomadores de café y mujeres que tienen celulitis.

Cómo es: En ayunas, a la hora de la merienda y antes de acostarse, un jugo de tomates frescos. Desayuno: dos tomates hervidos. Almuerzo y cena: ensalada de tomates, morrones y brotes de soja con aceite de oliva y limón. Adicional por si ataca el hambre: licuado de medio tomate, medio limón, una zanahoria y agua.

Crítica: "Estas dietas con pocas variedades de alimentos las llamadas monotemáticas. Lo que buscan es que la persona se hastíe de ese producto y coma menos. La del tomate, además, tiene muy pero muy bajas calorías. Hay que calcular que si una persona come un kilo de tomates en un día, sólo está consumiendo unas 200 calorías, que no es nada. Además, tiene una función puramente diurética, ya que el 90 por ciento del tomate está compuesto por agua, y sólo el 5 por ciento son hidratos de carbono, lo que resulta insuficiente para cualquier organismo. Nunca son buenas las dietas que proponen poca variedad. Y en este caso puntual, el tomate puede provocar problemas gástricos importantes". (De Girolami).



Disociada

Qué promete: Bajar dos kilos en una semana.

Cómo es: Hay que aprender a combinar algunos alimentos, porque ciertas combinaciones se digieren más fáciles que otras. Recomiendan comer un 70% de frutas y verduras y un 30% de carbohidratos, proteínas, lácteos y grasas. Prohibido combinar: proteínas con almidones (huevo con papas); proteínas con proteínas (leche con huevo); almidones con almidones (papas con arroz); almidones con ácidos (galletitas con naranja); grasas con azúcares (manteca con miel).

Crítica: "La propuesta es contradictoria: dice que los carbohidratos y las proteínas no deben consumirse juntos porque su digestión dificulta asimilar sus nutrientes. Y si se dificulta la asimilación de los nutrientes es cuando se adelgaza. El secreto no está en la combinación sino en que es restrictiva en cuanto a las cantidades". (De Girolami).



De la sopa

Qué promete: Bajar seis kilos en una semana. Su nivel calórico es bajo: unas 700 calorías diarias.

Cómo es: La sopa que se debe tomar es a base de vegetales, no tiene nada de grasas. Los ingredientes son: seis cebollas grandes, dos ajíes verdes, dos latas de tomate, un apio, un repollo, sal y pimienta. Hay que licuar todos los ingredientes. Esta sopa hay que tomarla todos los días, sin límite. Y se le agregan otros alimentos: el primer día también se pueden comer frutas; el segundo verduras verdes; el tercero frutas y verduras; el cuarto banana y leche; el quinto carne y tomate; el sexto, carne y verdura; y el séptimo arroz integral y jugos de fruta y verdura.

Crítica: "Ninguno de los ingredientes de la sopa tiene hidratos de carbono. Es una dieta de muy pocas calorías. Se baja de peso porque se consume puro líquido; tiene cualidades diuréticas. Pero en realidad lo que se pierde es agua, no grasas. Por eso, después de la dieta, enseguida se recuperan los kilos. Lo grave es que cuando comenzó a circular esta dieta, uno de sus fundamentos era que se aplicaba en centros cardiovasculares para que perdieran peso pacientes que debían ser operados del corazón. Nada más alejado de la realidad. Cuando se baja de peso bruscamente, lo que se pierde es músculo, y el corazón es un músculo". (Schaier).



Macrobiótica

Qué promete: Adelgazar mucho y rápido debido a la pérdida de masa muscular. Según sus seguidores, entre los que está la actriz Gwyneth Paltrow, al ser una dieta baja en productos de origen animal y alta en cereales y vegetales, se pueden curar enfermedades, incluso el cáncer.

Cómo es: Está compuesta por 60% de cereales, 25% de vegetales, 10% de legumbres y 5% de sopas. Ejemplo. Desayuno: té, galletas de arroz con puré de sésamo. Almuerzo: sopa de verduras. Arroz integral con legumbres. Manzana cocida o cereales con gelatina de fruta. Merienda: té, galletas de arroz con mermelada. Cena: sopa de verduras, verduras al vapor, arroz o pescado.

Crítica: "Hay que tener en cuenta en estas dietas tipo vegetarianas, que si no se comen productos animales hay carencia de proteínas, micronutrientes y hierro, que en el tiempo puede llevar a la anemia". (De Girolami).



De la pasta

Qué promete: Bajar cinco kilos en seis días.

Cómo es: Los desayunos son una fruta de estación o galletitas de agua con un café o té sin azúcar. Media mañana: jugo de naranja. Almuerzo: pollo o pescado, carne o queso con verduras hervidas. Merienda: jugo de frutas. Cena: siempre un plato de pastas con verduras hervidas y luego cocinados al horno.

Crítica: "En realidad esta dieta es de las menos malas. Es repetitiva en cuanto a que tampoco es bueno comer pastas todo el tiempo, pero lo interesante es que desmitifica el tema de que las pastas engordan, cosa que no es tan así, ya que una porción de 250 gramos tiene las mismas calorías (250) que las papas o el arroz" (Schraier).



Atkinns

Qué promete: Bajar de dos a cuatro kilos en una semana.

Cómo es: Permite comer lo que otras dietas prohíben (90 % de proteínas y grasas) y deja de lado alimentos "aburridos", como las frutas y las verduras. Modelo. Desayuno: huevos revueltos con jamón. Café o té sin azúcar. Almuerzo: bife con ensalada o trucha con espinacas o cerdo con verduras. Cena: pollo con ensalada o cordero con verduras. Bebidas: agua, jugos de fruta o vino.

Críticas: "Las grasas saturadas y las proteínas altas en colesterol sin límite no son buenas. Esta dieta, así planteada, carece de las vitaminas y minerales que están en la los cereales y los vegetales". (Schaier).



Yogur y manzana

Qué promete: Bajar dos kilos en tres días, ya que es una dieta de muy bajo nivel calórico: menos de 600 calorías diarias.

Cómo es: Tanto en el desayuno como en el almuerzo, la merienda y la cena, hay que tomar un yogur y comer una manzana.

Crítica: "Es una dieta pobre en hidratos de carbono y en grasas. Y si bien la leche del yogur tiene proteínas, los hidratos son simples, no son los de la base de la pirámide nutricional. Esta dieta también carece de vitaminas y minerales, que se encuentran en las carnes, los vegetales y los cereales. Por otra parte, los efectos diuréticos hacen que con la orina se pierda potasio y magnesio, difíciles de reponer". (Schaier).
 
Las dietas «yo-yo» son muy peligrosas para la salud > elmundosalud - medicina


MEDICINA
OBESIDAD
Las dietas «yo-yo» son muy peligrosas para la salud


Nuevos estudios confirman que adelgazar bruscamente para luego volver a engordar —lo que se conoce como dieta 'yo-yo'— repercute negativamente en la salud y llega a causar problemas muy graves.

ALEJANDRA RODRIGUEZ



La fórmula mágica para adelgazar no existe, al menos de momento. No obstante existen cientos de dietas, pastillas y otros remedios que afirmar ser el fin permanente de la obesidad. Sin embargo, los especialistas aconsejan desconfiar de todos estos métodos ya que son ineficaces y muy dañinos.

Se acercan las fechas navideñas y, tal y como sucede en otros periodos de vacaciones, casi se impone la necesidad de lucir una figura esbelta. Por un lado, crece el deseo de enfundarse los trajes de fiesta y, por otro, ante nuestros ojos desfilan multitud de manjares que no siempre ayudan a conseguir este objetivo.

Finalmente, surgen los remordimientos ante los excesos dietéticos que se cometen en las vacaciones y los firmes propósitos de ponerse a dieta una vez que finalicen los días festivos. Es entonces cuando algún amigo o familiar recomienda un régimen casi milagroso que garantiza una pérdida espectacular de peso en muy poco tiempo.

No hay contraindicaciones, efectos secundarios, sacrificios, supervisión médica ni ningún otro obstáculo para no seguirla. Los únicos datos que se dan para avalar su eficacia es que arrasa en EEUU, que todas las actrices y modelos la siguen, que lleva el nombre de una prestigiosa clínica o que a ciertas personas les ha ido muy bien.

No se especifica exactamente cuál es el mecanismo por el que este régimen hace adelgazar o, por el contrario, se ofrece una parrafada incomprensible que engloba términos de lo más variopintos. En cualquier caso, estas explicaciones ya sobran a esas alturas. El individuo que las escucha ya ha sucumbido a la seductora idea de deshacerse en pocos días de todos esos kilos que ha ido acumulando durante años y de recuperar la figura casi instantáneamente.

Para terminar de agravar este problema, resulta que la mayoría de estas dietas estrafalarias consiguen que al principio se pierda peso, lo que confirma su supuesta eficacia. La otra cara de la moneda es que, al poco tiempo de abandonar el régimen, casi todos los que lo han seguido vuelven a recuperar el peso perdido e, incluso, un poco más (lo que se conoce como efecto rebote).

De todas formas, esto no es más que otro aliciente para volver a probar cualquier otra de las fórmulas mágicas para adelgazar. El problema de esta manera tan peculiar de controlar el peso, conocida también como yo-yo, por las constantes oscilaciones no es, ni mucho menos, estético.

Lo verdaderamente grave es que todas estas dietas milagrosas provocan daños en el organismo a medio y largo plazo. Los especialistas han insistido hasta la saciedad en ello, pero aún faltan más datos que terminen de convencer a la población. Las últimas investigaciones demuestran que las personas que emprenden estas dietas yo-yo tres veces a lo largo de su vida arriesgan su salud cardiovascular.

Un problema de salud pública

La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública en casi todo el mundo desarrollado. En EEUU se calcula que un 55% de la población tiene sobrepeso y el 22% es realmente obesa. En Europa, las cifras están alcanzando cotas igualmente alarmantes y concretamente en España, la obesidad ya afecta a un 20% de la población, mientras que a alrededor del 50% le sobran algunos kilos.

Muchos especialistas ya han advertido que en los años venideros, el exceso de peso va a necesitar la misma atención que las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Paradójicamente, mientras una parte del mundo en vías en desarrollo lucha desesperadamente contra el hambre, la otra mitad trata, casi con la misma desesperación, de deshacerse de los kilos que le sobran.

ENGAÑO . En medio de este panorama no es extraño que algunos intenten hacer negocio a costa de la gordura ajena. Desde hace décadas, los que intentan adelgazar recurren a los remedios más variopintos para lograr este objetivo de forma rápida, sin riesgos y, lo que es más increíble, sin ningún sacrificio.

Algunos de estos métodos invierten por completo la pirámide nutricional recomendada por las autoridades sanitarias, otros sostienen que cada alimento tiene una puntuación y que se puede comer de todo mientras el valor total de puntos no exceda cierta cantidad.

Una dieta curiosa aconseja ingerir más de dos litros de cerveza cada día y nada más porque esta bebida es muy nutritiva, otra afirma que sólo se pueden ingerir los alimentos recomendables según el grupo sanguíneo.

Incluso otras condicionan la ingesta de alimentos según el calendario o los colores. Las más absurdas prometen la pérdida de peso introduciéndose un ajo en el ombligo, atándose un cordel en el antebrazo, usando unas plantillas en los zapatos o tomando zumos de cítricos en ayunas para disolver la grasa (como los lavavajillas).

Algunas gozan de gran credibilidad porque se apoyan en el nombre de clínicas de prestigio (aunque, por supuesto, estas instituciones no tienen nada que ver con la dieta en cuestión), personajes más o menos populares...

El problema está adquiriendo tales dimensiones que los médicos llevan muchos años preocupados por estas dietas, conocidas genéricamente con el nombre de yo-yo. Todas ellas se basan en una pérdida de peso muy rápida porque principalmente ejercen un efecto diurético y laxante que elimina el agua de los tejidos.

Si se prolongan durante mucho tiempo, se pierde algo de grasa, pero también masa muscular y densidad ósea. Dependiendo de lo restrictivas que sean, pueden verse afectadas otras funciones como la renal, la hepática y la cardiorrespiratoria. También pueden dar lugar a cálculos renales o a alteraciones hormonales.

Inevitablemente, en cuanto se abandonan, producen el llamado efecto rebote, que consiste en la recuperación casi inmediata del peso perdido o, incluso, de algunos kilos más, ya que la tendencia habitual es darse atracones y que el cuerpo almacene muchas grasas para volver a llenar las reservas que se han vaciado tan bruscamente. A pesar de las advertencias, son muy pocos los que se resisten a la idea de perder peso sin esfuerzo, sobre todo teniendo en cuenta que los daños suelen verse pasado el tiempo.

ULTIMOS DATOS . Para demostrar que estas dietas son más peligrosas de lo que parecen, el número de este mes de la revista 'Journal of the American College of Cardiology' ha publicado un trabajo cuya conclusión principal es que las mujeres que hacen dietas yo-yo en tres ocasiones o más a lo largo de su vida, tienen niveles de colesterol HDL (el bueno) hasta un 7% más bajo que las féminas que mantienen un peso estable. Asimismo, la tasa de colesterol total era un 8% más alto entre las que hacían dietas yo-yo habitualmente.

Estos hallazgos son especialmente significativos si se tiene en cuenta que el colesterol es uno de los parámetros que se utilizan para pronosticar enfermedades cardiovasculares. «Además, es muy preocupante porque alrededor del 40% de las mujeres adultas admiten que la mayoría de sus esfuerzos por adelgazar acaban con la recuperación del peso perdido», explican los autores del trabajo.

Por otra parte, estos científicos recuerdan en sus conclusiones que algunos estudios anteriores apuntan que por cada punto que baja el HDL, el riesgo coronario sube un 3%. El trabajo va a ampliarse porque los autores están convencidos de que, aunque la mayoría de sus pacientes aún no presentaba signos evidentes de patología coronaria, en un futuro no muy lejano las que han jugado con la balanza terminarán por sufrir alguna alteración de este tipo.

DEBATE
. Sin embargo, estos estudios no parecen servir de mucho a los que defienden la utilidad de estas dietas. Hace unos días, el popular Dr. Atkins insistía ante las cámaras de una cadena de televisión estadounidense en que la obesidad se debe a que la recomendación de las autoridades sanitarias de ingerir alrededor de un 55% de carbohidratos en la dieta diaria es absolutamente errónea.

Atkins, un cardiólogo licenciado en Harvard, saltó a la fama hace más de 20 años con una dieta basada en el consumo de proteínas y grasas y en la eliminación de los hidratos de carbono y del azúcar. Existen muchas variantes de esta forma irracional de adelgazar (The Zone, Protein Power, la dieta de los astronautas, la de Scarsdale...), pero todas se rigen por las misma pauta: eliminar los carbohidratos.

El libro que recoge las teorías de Atkins ha batido todos los récords de ventas en el mundo. Actualmente este gurú tiene una clínica, una página web y toda una línea de productos que responden a su idea de alimentación sana. Algo similar ocurre con las demás variantes.

El éxito radica en que el paciente adelgaza al principio. Sin embargo, el precio que debe pagar es alto. Al suprimir los carbohidratos, el cuerpo elimina agua y, cuando agota las reservas de energía, comienza a quemar los depósitos de grasa del organismo. Aunque esto puede sonar a música celestial para los que quieren adelgazar, como toda combustión que se induce con mecanismos inadecuados, produce productos nocivos.

En este caso, se trata de la acetona, un elemento que tiene efecto anorexígeno y, además, provoca vómitos, náuseas y mareos. Los resultados de prolongar esta dieta pueden ser: estreñimiento, alteración del ácido úrico, cambios en el pH sanguíneo, arritmias, dificultad respiratoria, cálculos renales, pérdida de electrolitos, masa muscular y ósea y carencias vitamínicas importantes.

También eleva el riesgo de cáncer digestivo y colorrectal derivado de consumir un exceso de carne roja. Además, esta dieta tampoco está exenta del efecto rebote y cuando se abandona se engorda de nuevo.

HIERBAS . Tampoco están libres de peligros las terapias alternativas. Hace relativamente poco, la Agencia Española del Medicamento prohibió expresamente la venta de una popular hierba (Aristolochia fanghi) que estaba disponible en casi todas las herboristerías, dadas sus supuestas propiedades adelgazantes. Según publicó el 'New England Journal of Medicine' , esta hierba provoca daños renales tan graves que algunos pacientes han tenido que someterse a diálisis y a trasplante de riñón. También se ha comprobado que produce fibrosis intersticial en el riñón y eleva el riesgo de cáncer urotelial.

Por otra parte, las autoridades ya han alertado sobre algunos preparados fitoterapéuticos que contienen efedrina (derivada de una planta llamada Efedra). Este compuesto actúa sobre el hipotálamo e inhibe el apetito. Al igual que los medicamentos sintéticos de este tipo, debe tomarse con un control médico muy riguroso, ya que tiene muchos efectos secundarios (vasoconstricción, taquicardia, hipertensión) e interacciones con otros productos.

PRECAUCION . Dado que es muy difícil controlar cada hierba, pastilla, libro, ampolla, crema, dieta o método que promete adelgazar, las autoridades sanitarias y los especialistas de todo el mundo recomiendan a la población la adopción de un juicio crítico para valorarlos.

Antes de emprender una de estas dietas sin fundamento pregúntese el motivo de que haya gente obesa si realmente existiera una fórmula mágica para adelgazar. Asimismo, tenga siempre presente que perder peso no implica pérdida de grasa ni es sinónimo de salud ni a medio ni a largo plazo.

Dean Ornish, que se enfrentó a Atkins en el debate televisivo en EEUU lo resumió en una sola frase: «También se pierde peso con la quimioterapia, pero eso no significa que ésa sea la mejor manera de adelgaz
 
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Sábado 18 de marzo de 2006Buscar en esta edición

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Ciencia/Salud
Publicado en la ed. impresa: Ciencia/SaludSábado 18 de marzo de 2006
Noticias | Archivo | Sábado 18 de marzo de 2006 | Ciencia/Salud | Nota
Alerta en The Lancet
Los peligros de la dieta de Atkins

Causa trastornos gastrointestinales

Los peligros de la dieta de Atkins | LANACION.com


PARIS y LONDRES (AFP y AP).- La conocida dieta Atkins para adelgazar, rica en proteínas y grasas, pero pobre en hidratos de carbono, causó graves complicaciones a una paciente obesa de 40 años que tuvo que ser internada durante cuatro días en terapia intensiva, según informaron a la revista Lancet los doctores que la atendieron en la Escuela Universitaria de Medicina de Nueva York, Estados Unidos.

La mujer, que había seguido la dieta de Atkins durante un mes en el que había perdido nueve kilos, comenzó a sufrir náuseas y vómitos entre cuatro y seis veces por día. Finalmente, fue internada con un cuadro de deshidratación y problemas respiratorios en febrero de 2004. Los análisis posteriores confirmaron la presencia de cetoacidosis, una acumulación peligrosa de ácidos cetónicos que puede provocar un coma en el paciente.

"Cuando el cuerpo obtiene su energía quemando mayormente grasas, más que glucosa, el proceso libera grandes cantidades de cuerpos cetónicos", explicó el profesor Klaus-Dieter Lessnau, que también advirtió que este tipo de régimen no debería ser recomendado para adelgazar.

La acidocetosis corresponde a una acidez sanguínea excesiva cuando los cuerpos cetónicos, producidos por el hígado, se acumulan en la sangre.
(para los que no lo sepan pequeños cambios en el pH de la sangre pueden originar problemas tales como la muerte)


"Un régimen pobre en hidratos de carbono como el régimen Atkins puede conllevar la producción de cuerpos cetónicos. Nuestra paciente tenía una cetosis subyacente causada por seguir este régimen y desarrolló una grave acidocetosis cuando su toma de alimentos se vio comprometida por una pancreatitis o una gastroenteritis", agregó el especialista.
 
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Nutrición

Ojo con las dietas mágicas de los "charlatanes"


Cada año, sobre todo antes del verano, aparecen nuevas dietas que promenten ser una solución contra el sobrepeso y la obesidad. Muchas veces utilizan famosos para promocionarlas. En general, estas dietas no tienen ningún fundamento científico pero sí económico. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad hace un repaso de algunas de ellas:


1) Dieta de Montignac. Se basa en el índice glucémico de los alimentos. Considera a la insulina el centro del problema y estigmatiza a la glucosa, a la que considera un producto tóxico. Estas dietas están basadas en una reducción importante de los hidratos de carbono (HC), que se sustituyen por grasas. El peligro de estas dietas es que producen pérdidas de proteínas, son cetogénicas, lo que implica una acidosis metabólica, pueden hacer perder minerales a través de la orina (como el calcio), son muy ricas en colesterol, disminuyen la reserva de glucógeno, limitan el aporte de vitaminas hidrosolubles, son pobres en calcio y magnesio, aumentan el ácido úrico y el colesterol LDL, producen estreñimiento y pueden llegar a ocasionar trastornos cardíacos. Cuando estas dietas se mantienen durante un período de tiempo largo se produce una disminución de la masa muscular muy difícil de recuperar.

2) Dieta de la Clínica Mayo. Ha sido constantemente negada por la propia clínica de Rochester (los incrédulos pueden adquirir el "Manual de dietética de la Clínica Mayo"). Se trata de dietas desequilibradas con un alto contenido en colesterol.

3) Dieta adelgazante para mejorar la sexualidad. Es una dieta a base de marisco y vitamina E. Se trata de una dieta cara, rica en colesterol y desequilibrada, y no hay ninguna razón fisiológica que demuestre que los mariscos bivalvos aumenten la sexualidad. La vitamina E aumenta la sexualidad en ratas y ratones, pero no en la especie humana.

4) Dietas disociadas. Permiten ingestas sin límites, pero sin mezclar HC con lípidos o proteínas. El riesgo de estas dietas es que para mantener el suministro de glucosa se produce una pérdida de proteínas.

5) Dieta de la bailarina Erna Carise. Fue muy popular en la década de los años 60 en Estados Unidos. Era una dieta por puntos especificada en un libro que vendió más de un millón ejemplares. Llevaba el eslogan de "eficaz, divertida y alcohólica". Introducía cambios hipercalóricos y sofisticados, además de gran cantidad de alcohol.


6) Dieta de Victoria Principal (dieta bikini). Dieta de la popular artista apoyada en un libro que llego a ser un best-seller. Dice que se debe realizar en un período de 7 días, en los que se logran pérdidas de peso muy importantes (hasta 4-5 kg de peso), es muy pobre en calorías, pero muy rica en elementos nutritivos (es prácticamente a base de ensaladas). Aseguraba que había que tener la precaución de no hacerla durante la menstruación.




Para más información:

Dietas milagro, por el Dr. Basilio Moreno Esteban, Presidente de la Sociedad Española para el estudio de la Obesidad (SEEDO), y jefe de la Unidad de Obesidad del Servicio de Endocrinología del Hospital General Universitario GregO?>
 
Apoyemos la campaña de Mard vs la dieta atkins (?)



Tengo un par de detalles en contras!

* Menciona que las perdidas de Atkins se basan en la cantidad de Kcal, tendriamos que ver si Pepe (aunque no la hizo al pie de la letra), Grodam (que si lo probo), o algun otro que lo haya echo, controlo la cantidad de Kcal ingestadas...
PERO: acuerdat que 1 gramo de grasa es el doble de kcal de las que aportan los CH, asi que no veo tan dificil remplazar las cantidades de kcal

* Habla de perdida de liquidos y musculos solamente, no hasta hace poco, mostre un estudio en la parte de "POR QUE FRACASAN LAS DIETAS HIPOCALORICAS" donde muestra que la perdida del % de grasa era superior con la baja ingesta de CH.
Ademas por experiencias cercanas (mi profesor culturista, que hizo dieta cetogenica, comia 2 manzanas al dia, y pura grasas y proteinas) en donde no se perdio significativamente masa corporal, bajo de 95kg a 79.5kg para el dia de la competcion

* El ultimo articulo, debate no en que no se quemen las grasas principalmente con las dietas de atkins, sino que menciona que no es SALUDABLE llegar a la Ketosis o cetosis como le llamamos la gran mayoria... pero repito no debate la efectividad de la dieta
 
¿Son realmente eficaces las dietas con bajo contenido en grasa? (EUFIC)

¿Son realmente eficaces las dietas con bajo contenido en grasa?

Habida cuenta del aumento general del fenómeno de la obesidad 1, es importante que los mensajes relativos a la salud pública que tratan de combatir este grave problema sean realmente eficaces. En un proyecto de colaboración de gran envergadura, cinco centros de investigación europeos han realizado recientemente un estudio para comprobar si los consejos actuales que recomiendan una dieta con bajo contenido en lípidos realmente sirven para que se produzca una disminución del peso en una situación sin restricciones 2.
Últimamente, los esfuerzos por prevenir la obesidad se han centrado en la disminución del contenido en grasa de la dieta. Las dietas con alto contenido en lípidos tienen un elevado nivel de concentración energética, lo que lleva a comer en exceso. Sin embargo, existen algunas incongruencias en la historia de los lípidos y se ha cuestionado la importancia de las dietas con bajo contenido en grasa en lo relativo a la prevención y el tratamiento de la obesidad. Por otra parte, algunos estudios clínicos demuestran que estas dietas producen una reducción del colesterol bueno (HDL) y un incremento en los triglicéridos; ambos fenómenos se consideran factores de riesgo en lo que respecta a las afecciones cardíacas. No obstante, otros estudios han demostrado que dichas dietas contribuyen a mejorar el perfil de los lípidos.

Para estudiar estos temas con detenimiento y partir de una situación de la vida real se estableció el estudio CARMEN, que observa la distribución de la tasa de hidratos de carbono en las dietas nacionales europeas. Cada uno de los centros de investigación de los Países Bajos, Dinamarca, el Reino Unido, Alemania y España seleccionó a ochenta hombres y mujeres con problemas de sobrepeso para el estudio. Se empleó una metodología novedosa para que la situación reproducida en el experimento presentara el mayor realismo posible y, a la vez, permitiera un seguimiento adecuado del consumo de alimentos.

Cada centro montó una pequeña tienda con una selección de 100 a 150 alimentos de composición nutritiva conocida. La elección de los alimentos se siguió y registró gracias a un lector de código de barras, pero no existía ninguna restricción sobre la cantidad de comida que las personas podían consumir. Los alimentos de los que no se disponía en la tienda del laboratorio como el pan, la fruta y la verdura frescas, o la carne fresca se compraron en supermercados tradicionales y los datos correspondientes se registraron a intervalos regulares.

Durante un período de adaptación de cinco semanas, todos se habituaron a la tienda del laboratorio y los niveles de grasa de los alimentos que recibieron fueron los característicos de cada país recibieron alimentos que contenían los niveles de grasa propios a cada país representado. A continuación, los sujetos se distribuyeron aleatoriamente en tres grupos: un grupo de control que continuó con una dieta normal en cuanto al contenido en grasa; otro grupo que seguía una dieta con alto contenido en azúcar y bajo contenido en grasa; y un tercer grupo que llevaba una dieta con alto contenido en fécula y bajo contenido en grasa. Un total de 316 personas siguieron estas dietas hasta el final del período completo de seis meses.

Las personas de los dos grupos que seguían una dieta con alto contenido en fécula o alto contenido en azúcar lograron reducir el nivel de grasa corporal en un 10% y un 8%, respectivamente. En ambos grupos, la concentración energética de la dieta disminuyó de forma significativa. En el grupo que seguía una dieta con alto contenido en fécula y bajo contenido en grasa, se observó una disminución de 1,8 Kg en el peso corporal, y en el grupo que seguía una dieta con alto contenido en azúcar y bajo contenido en grasa, esta cifra fue de 0,9 Kg, mientras que en el grupo de control se registró un aumento de peso de 0,8 Kg. Los dos primeros grupos lograron una pérdida significativa de grasa, 1,8 y 1,3 Kg, respectivamente. No se observaron diferencias significativas entre los grupos en cuanto a las variaciones en el colesterol en sangre y los triglicéridos.

El estudio CARMEN demostró que las personas con un sobrepeso moderado que comen cuanto les apetece y llevan una vida normal pueden perder peso si siguen una dieta con alto contenido en azúcar y bajo contenido en grasa, o con alto contenido en fécula y bajo contenido en grasa, sin sufrir efectos adversos en sus niveles sanguíneos de lípidos. La cantidad de peso perdido durante el experimento fue modesta, pero en el contexto del conjunto de la población, esta pérdida permitiría que disminuyese de forma significativa el número de personas obesas que presentan un riesgo más elevado de enfermedad. El profesor Saris, del Instituto de Investigación sobre Nutrición y Toxicología de Maastricht (Holanda), coordinador del proyecto CARMEN, considera que el efecto más notable de la reducción de la grasa en la dieta consistirá seguramente en la prevención del aumento de peso, más que en una pérdida significativa de éste. En cualquier caso, es probable que los consejos actuales sobre la salud pública que recomiendan una reducción del nivel de grasa en la dieta sean acertados y, desde luego, es evidente que no obstaculizan los intentos de mantenerse en buena forma.

References
World Health Organisation (1998) Obesity: preventing and managing the global epidemic. WHO; Geneva.
Saris WHM Astrup A Prentice AM et al (2000) Randomised controlled trial of changes in dietary carbohydrate/fat ratio and simple vs complex carbohydrates on body weight and blood lipids: the CARMEN study. International Journal of Obesity.24; 1310-1318.
FOOD TODAY 05/2001
 
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Qué es el estudio CARMEN
Analisis de la situación
Porqué es especial
La importancia del proyecto
Diseño y metodología del proyecto
Resultados preliminares
Conclusiones
Centros participantes



QUE ES EL ESTUDIO CARMEN

El estudio CARMEN (Carbohydrate Ratio Management in European National diets) es el primer estudio de intervención nutricional a largo plazo, de carácter multicentro a nivel europeo, en el que han intervenido prestigiosos investigadores de Copenhague, Maastricht, Cambridge, Potsdam y Badalona.


Ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través de la DG XII Science Research and Development. Life Sciences and Technologies), las industrias europeas del azúcar y el Instituto Alemán de la Nutrición Humana, con la colaboración de la industria alimentaria europea.


ANALISIS DE SITUACION

Un tercio de la población europea se encuentra en situación de sobrepeso, es decir, con un índice de masa corporal superior a 25 (este índice se obtiene al dividir el peso en kilogramos, por la altura al cuadrado, en metros). En estas condiciones, se está bajo la amenaza de un incremento de los factores de riesgo de enfermedades coronarias, diabetes y cáncer.

El mercado está saturado con todo tipo de dietas que tienen en común:

–Dificultad para aplicarlas en la vida diaria.

–Limitaciones en la ingesta de energía que las hace ser
restrictivas y difíciles de cumplir.

–Generalmente no son efectivas ni sostenibles a largo plazo,
por lo que producen el conocido efecto yo-yo.

Los estudios epidemiológicos realizados hasta el momento, ya apuntaban la posibilidad de que una disminución en el consumo de grasas, con un aumento paralelo del consumo de hidratos de carbono, podría ser beneficioso para el control del peso. Pero para demostrarlo, faltaba un estudio de intervención nutricional a largo plazo en la vida real de voluntarios.


POR QUE ES ESPECIAL

El estudio no ha necesitado que los individuos estén controlando constantemente el número de calorías, ni que adopten alguna dieta restrictiva especial que disminuya la energía consumida, sino que se
han utilizado todo tipo de alimentos corrientes, dentro de un estilo de
vida normal.

Ningún estudio científico de intervención había demostrado hasta ahora que se puede controlar o reducir el peso eligiendo adecuadamente los alimentos para comer, sencillamente controlando el equilibrio adecuado entre grasas e hidratos de carbono tanto simples como complejos.

CARMEN ha demostrado que esto es posible. Y no sólo en una investigación de unos pocos días o semanas, sino a más largo plazo (6 meses) y a un nivel europeo, donde se dan cita hábitos y modelos alimenticios diferentes.


LA IMPORTANCIA DEL PROYECTO

Los resultados preliminares del estudio CARMEN tienen una considerable importancia médica y social. Está generalmente aceptado que se está produciendo un rápido incremento a nivel mundial en el número de personas que padecen sobrepeso u obesidad. La mayoría de estas personas son de mediana edad y no han ganado este peso repentinamente, sino de una forma suave, quizás un kg. por año. Este lento aumento de peso, si no es controlado, se convierte en un riesgo severo de padecer obesidad, enfermedades coronarias, diabetes y cáncer.

Existen muchas dietas restrictivas, la mayoría de las cuales han demostrado su inefectividad a largo plazo. Lo que se necesita es una dieta que ayude a controlar este peso que se va ganando lentamente, y que sea fácil de seguir.

Muchos experimentos en laboratorio han sugerido que la clave para el control del peso está en la ingesta adecuada de grasa, pero los intentos por trasladar esto a un estilo de vida normal a largo plazo, han fracasado (probablemente porque apuntaban hacia una dieta incorrecta).

Por otro lado, numerosas investigaciones han demostrado que los hidratos de carbono juegan en la dieta un papel muy beneficioso para la prevención y tratamiento de la obesidad. Pero la mayoría de los estudios no han discriminado entre hidratos de carbono simples (azúcar) y complejos (pasta, pan, patatas, arroz...), y aquí radica también la importancia de este estudio.


OBJETIVO

Mediante este estudio, se trataba de investigar los efectos de una reducción en la dieta del 10% de energía procedente de la grasa, con un incremento simultáneo de ese mismo 10% de energía a partir de los hidratos de carbono simples (azúcar) y complejos (pasta, pan, patatas, arroz), en el peso corporal e ingesta de alimentos en voluntarios con sobrepeso y obesos (IMC > 25).


DISEÑO Y METODOLOGIA DEL PROYECTO


Han tomado parte en la investigación, cerca de 400 voluntarios (hombres y mujeres adultos, normalmente sedentarios y sanos) con un significativo sobrepeso (IMC > 25), procedentes de cinco nacionalidades diferentes (daneses, holandeses, alemanes, británicos y españoles). Estos voluntarios (seleccionados mediante anuncios en prensa, radio y televisión) fueron divididos, sin su conocimiento, en tres grupos:



– El Grupo 1 (HCC)
siguió una dieta baja en grasas y alta en hidratos de carbono complejos: 30% de energía procedente de la grasa, un 10% menos de lo normal, reemplazando este 10% de energía por hidratos de carbono complejos (legumbres, pasta, pan,arroz, etc).

– El Grupo 2 (HCS)
siguió la misma dieta baja en grasa pero reemplazó la mitad de las calorías perdidas (5%) por hidratos de carbono complejos (pan, patatas, pasta, etc.) y la otra mitad (5%) por hidratos de carbono simples (azúcar y alimentos azucarados).

– El Grupo 3 (GC)
siguió con su dieta habitual, actuando como grupo de control, con una composición dietética acorde con los porcentajes de la ingesta nutricional de la población de cada país.


Mientras continuaban haciendo su vida normal, los voluntarios elegían sus alimentos en un supermercado especialmente diseñado para el proyecto, en cada uno de los países participantes, donde se realizaba un seguimiento de la composición nutricional de todos los productos y alimentos que consumían. Se pretendía que sus dietas contuvieran sólo un 30% de energía (calorías) procedente de la grasa (Grupos 1 y 2). Con el fin de que no identificaran el estudio como una dieta restrictiva, las calorías perdidas de la grasa se reemplazaban por hidratos de carbono (simples y complejos).

Para llevar a cabo el seguimiento, se utilizaron:
- un programa informático especial, creado exclusivamente para la investigación.
- la realización de registros periódicos de 3 y 7 días, donde se anotaban todos los alimentos y nutrientes consumidos.
- entrevistas personales periódicas de los voluntarios con el equipo de dietistas.

En el seguimiento de la dieta, se prestó mayor atención a la relación entre grasas e hidratos de carbono, en lugar de al número de calorías. Esta flexibilidad redujo el problema del seguimiento de la dieta por los voluntarios en las fiestas, vacaciones, fines de semana, etc., un problema muy frecuente en este tipo de estudios de intervención en la vida real.


% energía Dieta de control Dieta alta en HC simples
Dieta alta en HC complejos
Grasa
36 25 28
Total de HC 46 55 50
HC simples (22) (30) (18)
HC complejos (24) (25) (32)

Ingestas medias durante el periodo de intervención nutricional de 6 meses.


RESULTADOS PRELIMINARES

Al final del periodo de intervención de 6 meses, el grupo de control (tal y como se esperaba) ganó un poco de peso. Por el contrario, los otros dos grupos que siguieron una dieta baja en grasas y alta en hidratos de carbono, perdieron peso (entre 1 y 2 kg). Esta bajada de peso se sustentó en gran medida en la pérdida de masa grasa corporal.



Según las espectativas, las variaciones de peso en todos los grupos fueron pequeñas pero significativas. No se trataba de un régimen restrictivo, sino de una demostración de cómo las personas normalmente sedentarias y sanas pueden, si lo necesitan, controlar su peso o incluso perder algo de grasa corporal, solamente cambiando la composición de su dieta. Es importante señalar que la pérdida de peso no fue debida a una reducción del total de energía (calorías) consumida.

También es conveniente resaltar, que la ingesta de grasa fue significativamente más baja en el grupo con una dieta alta en hidratos de carbono simples (azúcar), y que ninguna de las dietas altas en hidratos de carbono afectó a los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre, ni tuvo una influencia adversa para los indicadores de riesgo de las principales enfermedades coronarias relacionadas con la alimentación.

Es de considerable interés la observación de que el grupo que reemplazó en su dieta el 10% de la energía procedente de la grasa por una combinación de hidratos de carbono simples (azúcar) e hidratos de carbono complejos (pasta, pan, patatas, arroz...) perdió tanto peso como el grupo que sólo usó estos últimos.

El incremento en la ingesta de hidratos de carbono simples (azúcar) fue bien aceptado por los participantes, ya que les hizo más palatable su dieta, y tuvo, igualmente, efectos beneficiosos para su peso.


CONCLUSIONES

1. El estudio CARMEN es importante porque muestra, por primera vez en una situación de vida real y en cinco países diferentes,
que las personas normales pueden controlar su peso sencillamente disminuyendo la ingesta de grasas y aumentando la de hidratos de carbono simples (azúcar) y complejos (pasta, pan, patatas, arroz...).
En el estudio no fue necesario ningún régimen restrictivo y no se redujo la energía total ingerida.

2. Además se ha demostrado que la diferenciación entre hidratos de carbono simples y complejos no es significativa a la hora de reconocer sus efectos en el control o reducción del peso en una dieta baja en grasas.

CARMEN ofrece, por lo tanto, una solución práctica para un problema médico a nivel mundial como es el de la obesidad, sin necesidad desometer a las personas sanas con ligero sobrepeso, a dietas restrictivas de difícil cumplimiento.

Esto es importante porque una reducción de peso a largo plazo de 1 a 2 kilos, puede suponer un descenso del 15% al 30% de la población europea con sobrepeso.


CENTROS PARTICIPANTES

Dr. Wim H.M. Saris
University of Maastricht, Maastricht (Holanda).
Dr. Arne Astrup
The Royal Veterinary and Agricultural University, Copenhague (Dinamarca).
Dr. Andrew M. Prentice
MRC Dunn Clinical Nutrition Centre, Cambridge (Reino Unido).
Dr. Franz J.F. Zunft
Instituto Alemán de Nutrición Humana (DIFE), Potsdam (Alemania).
Dr. Xavier Formiguera
Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, Badalona (España).
Dr. Xavier Formiguera
Jefe de la Unidad de Trastornos de la Alimentación
Hospital Universitario Germans Trias i Pujol
Badalona -Barcelona- (España)

Adjunto al Servicio de Medicina Interna, es el Coordinador responsable de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, desde 1987. Además, es Profesor Asociado de Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Vicepresidente de la Sociedad Española para el estudio de la Obesidad (SEEDO), es, también miembro numerario de la New York Academy of Sciences, representante español en el Council de la International Association for the Study of Obesity (IASO) y miembro electo del Council de la European Association for the Study of Obesity y del Consejo Asesor del 9th European Congress on Obesity de 1999.

Ha publicado varios libros y es autor de más de cien artículos científicos en revistas nacionales e internacionales sobre temas de endocrinología y obesidad.

Dr. Wim H.M. Saris
Profesor de Nutrición Humana
Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad de Maastricht (Holanda)

El Dr. Wim H.M. Saris es Profesor de Nutrición Humana en la Universidad de Maastricht desde 1988, y Director del Departamento de Biología Humana de la misma universidad. Desde 1992 ocupa además el cargo de Director Científico del Instituto de Investigación en Nutrición y Toxicología de Maastricht.

Es autor y coautor de 6 libros y de más de 150 artículos en los campos del ejercicio fisiológico, nutrición, alimentos funcionales, obesidad y cáncer y colabora en numerosos consejos editoriales de publicaciones científicas del área de nutrición y fisiología.

Además es miembro del Consejo Holandés de Salud, y desde 1985 dirige el Comité Holandés de Permisividad Recomendada. También es miembro del Comité Científico de Alimentación (SCF) de la Comisión Europa en Bruselas.

Dr. Arne Astrup
Profesor de Nutrición
Universidad de Copenhague (Dinamarca)

El Dr. Astrup es graduado en Medicina por la Universidad de Copenhague (1981) y doctor en Ciencia Médica por la misma universidad (1986). Desde 1996 es Director del Departamento de Investigación en Nutrición Humana de la Real Universidad de Veterinaria y Agricultura.

El Dr. Astrup ha sido presidente del Consejo independiente de Nutrición Danés y en la actualidad ocupa el mismo cargo en el Consejo Nacional de Nutrición Danés, además de ser profesor de Nutrición de la Universidad de Copenhague.

Desde 1996 es Revisor Editorial del "European Journal of Clinical Nutrition", miembro del consejo editorial de "The International Journal of Obesity", "The Scandinavian Journal of Nutricion", "European Journal of Nutricion" y del "Journal of the Danish Medical Association".

Dr. Andrew M. Prentice
Jefe de la Unidad de Metabolismo Energético
Consejo de Investigación Médica
Centro de Nutrición Clínica Dunn -Cambridge- (Reino Unido)

Bioquímico y doctor en nutrición, el Dr. Prentice es Jefe de la Unidad de Metabolismo Energético del Centro de Nutrición Clínica Dunn de Cambridge, donde investiga la regulación del balance energético en personas sanas y enfermas, con un especial interés en la obesidad.

El Dr. Prentice ha sido asesor en temas de nutrición y obesidad para muchas instituciones nacionales e internacionales. Entre ellas se incluyen el Departamento de Salud del Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Igualmente ha sido consultor de varias industrias y organizaciones del sector alimentario, farmacéutico y biotecnológico.

Es Presidente del Comité de Educación de la Asociación para el Estudio de la Obesidad en el Reino Unido y Presidente electo de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad.

El Dr. Prentice ha publicado gran número de artículos científicos y ha sido galardonado con el Premio Científico Internacional Peter-Debye.

Dr. Hans Joachim Franz Zunft
Director del Departamento de Estudios de Intervención
Universidad de Potsdam (Alemania)

Licenciado en Química y Bioquímica por la Universidad Humboldt de Berlín, el Dr. Franz Zunft es, desde 1994, profesor de Ciencia Nutricional y Epidemiología de la Universidad de Potsdam y Director del Departamento de Estudios de Intervención de la misma universidad. Además es miembro del Instituto Alemán de la Nutrición Humana (DIFE).

Actualmente trabaja en diferentes áreas de investigación, entre las que destacan sus estudios sobre el comportamiento de los consumidores y la investigación sensorial, el metabolismo energético y la epidemiología y fisiología nutricional.
 
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sabeis lo que es la paradoja americana??? muchos lo utilizan para defender las dietas bajas en HC
 
Buen aporte, me llama esto la atencion ---->
Eso significa que si sigues la Dieta de Atkins tus neuronas NO van a tener el alimento suficiente para rendir al 100%, y cuando tu cerebro no puede rendir al 100% se producen cambios de humor, depresiones, cansancio, irritabilidad, malestar general, etc... lo que yo decia ...

ostia eso le pasa a mi novia va ser problema d la dieta k no kome na la tia lo digo muy en serio _comorr_ _comorr_
 
Perdona mi ignorancia, Mard, pero en conclusion a estos articulos.¿Cual seria el ratio ideal de macronutrientres para una persona que hace pesas ??

40 hc 30 grasa 30 pro ??

saludos!!
 
todo esto me parece muy bonito...pero no se está teniendo en cuenta cosas tan imporantes como los tipos somáticos y/o las tendencias personales de cada uno de engordar o adelgazar con mas facilidad.

P.D.: mard aun no haces dieta? saludos
 
Última edición:
Perdona mi ignorancia, Mard, pero en conclusion a estos articulos.¿Cual seria el ratio ideal de macronutrientres para una persona que hace pesas ??

40 hc 30 grasa 30 pro ??

saludos!!


puede ser, depende de muchas cosas, esa es una buena formula, aunque no se puede dar una pauta general.
 
todo esto me parece muy bonito...pero no se está teniendo en cuenta cosas tan imporantes como los tipos somáticos y/o las tendencias personales de cada uno de engordar o adelgazar con mas facilidad.

P.D.: mard aun no haces dieta? saludos


nadie ignora los tipos somaticos, pero hay quien ignora lo que le interesa, como los cambios de pH de la sangre, las arritmias, tu crees que algo que te provoque calambres es sano??? es q es de sentido comun...

tienes estudios serios y de verdad como el CARMEN y algun otro que espero poder colgar en breve...

decir verdades a medias es muy fácil

y no Pepe, yo no hago dieta, exactamente igual que hace 6 dias, pero pongo muchas a diario.

adelgazar se adelgaza de muchas maneras, unas son saludables y otras no, cada uno ejige, tu sabes que hay estudios sobre la nutricion en campos de concentracion o en concursos tipo, isala de los famosos, y esa gente adelgaza..
 
nadie ignora los tipos somaticos, pero hay quien ignora lo que le interesa, como los cambios de pH de la sangre, las arritmias, tu crees que algo que te provoque calambres es sano??? es q es de sentido comun...

tienes estudios serios y de verdad como el CARMEN y algun otro que espero poder colgar en breve...

decir verdades a medias es muy fácil

y no Pepe, yo no hago dieta, exactamente igual que hace 6 dias, pero pongo muchas a diario.

adelgazar se adelgaza de muchas maneras, unas son saludables y otras no, cada uno ejige, tu sabes que hay estudios sobre la nutricion en campos de concentracion o en concursos tipo, isala de los famosos, y esa gente adelgaza..


eres mi idolo __genial__ __pesas__

P.D.: entre dieta y dieta, pasate si tienes tiempo por el foro de la página de Atkins y mira las analíticas de la gente.
 
puede ser, depende de muchas cosas, esa es una buena formula, aunque no se puede dar una pauta general.

Ok Mard !!! __genial__
 
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