Te verde
Ventajas e inconvenientes de su consumo:
Sus componentes antioxidantes (polifenoles) le atribuyen diversas propiedades saludables a esta planta:
- Protege al organismo frente a la acción nociva de las sustancias oxidantes y las radicales libres que debilitan al sistema de defensa natural del cuerpo, y aceleran el proceso de envejecimiento.
- Contribuye a regula los niveles de colesterol, ayudando al cuerpo a absorber menos grasa y excretar más.
- Evita la formación coágulos en la sangre, ya que inhibe una sustancia liberada por las plaquetas, el tromboxano, que provoca que las plaquetas se unan formando bloques (trombos).
- Previene contra la formación de caries, debido a su contenido de fluoruro.
- Ejerce un importante efecto diurético en la medida que su ingestión ayuda a la eliminación de líquidos.
- Su bajo contenido calórico lo convierten en una buena alternativa a las bebidas gasificadas y azucaradas, especialmente recomendable para quienes se aburren por tenerse que ceñir al consumo de agua.
- Contribuye a la hidratación de la piel dado que permite la oxigenación de las células y de los capilares.
- Ciertos componentes del té, los taninos, que le confieren el característico sabor amargo, tienen efecto astringente, por lo que su consumo está aconsejado en caso de diarrea.
- Como el café, el té es una buena bebida estimulante que contribuye a despejar la mente y a despertar al organismo cuando más le cuesta reaccionar (por la mañana, tras la sobremesa...); aunque si el consumo es desmedido, acaba crispando los nervios.
No obstante, no todo son ventajas. El té contiene una sustancia que impide el aprovechamiento orgánico de la vitamina B1. Por ello, los grandes bebedores de té pueden llegar a padecer deficiencia de esta importante vitamina para el sistema nervioso.
Por otra parte, el té verde tiene el inconveniente de dificultar la absorción de hierro presente en los alimentos, por lo que su consumo no estaría indicado en caso de estar atravesando un proceso anémico.