Chuck_Norris
Chuck Norris
«Cada tres días cierra un gimnasio en España», sostiene Eduardo Méndez, responsable de la Federación Galega de Ximnasios (Fegaex), que refiere la situación «muy complicada» por la que atraviesan los propietarios gallegos.
Según Méndez, a las dificultades de la crisis económica se suma en este caso la propia de los gimnasios privados: «Están sufriendo una dura competencia desleal por parte de las distintas administraciones públicas», que abren constantemente instalaciones deportivas subvencionadas «con una política de precios por debajo de coste». De los privados, a día de hoy, quedan unos doscientos en la comunidad.
El problema, según la Fegaex, es que estos no pueden competir en precios con los públicos, «sobre todo si tenemos en cuenta que los públicos no tienen ni que pagar el local, que ya es un lastre importante para nosotros». Añade Méndez que «cada instalación que abre la Administración supone, a la larga, el cierre de siete gimnasios privados. El sector está defenestrado porque nos deja cada vez menos espacio».
Cada día más profesionalizados, los gimnasios se orientan hoy hacia los beneficios de la salud, lo que lleva a muchos de ellos a ofrecer ya consultoría de endocrinos y otros expertos. Pero eso encarece todavía más un negocio al que le cuesta «mucho esfuerzo ser competitivo. Además -continúa el experto-, con la política actual no se crea trabajo estable porque se están destruyendo contratos indefinidos a cambio de otros a tiempo parcial».
Fuente: Advierten de la grave crisis de los gimnasios privados
Según Méndez, a las dificultades de la crisis económica se suma en este caso la propia de los gimnasios privados: «Están sufriendo una dura competencia desleal por parte de las distintas administraciones públicas», que abren constantemente instalaciones deportivas subvencionadas «con una política de precios por debajo de coste». De los privados, a día de hoy, quedan unos doscientos en la comunidad.
El problema, según la Fegaex, es que estos no pueden competir en precios con los públicos, «sobre todo si tenemos en cuenta que los públicos no tienen ni que pagar el local, que ya es un lastre importante para nosotros». Añade Méndez que «cada instalación que abre la Administración supone, a la larga, el cierre de siete gimnasios privados. El sector está defenestrado porque nos deja cada vez menos espacio».
Cada día más profesionalizados, los gimnasios se orientan hoy hacia los beneficios de la salud, lo que lleva a muchos de ellos a ofrecer ya consultoría de endocrinos y otros expertos. Pero eso encarece todavía más un negocio al que le cuesta «mucho esfuerzo ser competitivo. Además -continúa el experto-, con la política actual no se crea trabajo estable porque se están destruyendo contratos indefinidos a cambio de otros a tiempo parcial».
Fuente: Advierten de la grave crisis de los gimnasios privados